Luego de conocerse los resultados de las elecciones municipales, en las que un sector de la oposición que participó obtuvo 27 de las 335 alcaldías del país, los principales partidos de la MUD se mantienen en silencio. Más allá del comunicado enviado después de los cómputos dados por el CNE no hubo reacciones de los dirigentes de la alianza en sus cuentas de Twitter, por teléfono o por otras vías.
Se desconoce cuáles son las organizaciones que avalan el comunicado en el que la MUD denunció las irregularidades del proceso del 10 de diciembre y señaló que los comicios no se ajustan a los parámetros constitucionales.
«Una inmensa mayoría de la población electoral expresó su repudio a este régimen; unos, no acudiendo a votar ante lo que consideraron un campo minado y otros, defendiendo su derecho al voto que ejercieron a pesar de las trabas y el ventajismo oficiales, y expresándolo a favor de candidatos y partidos que decidieron participar. Ambas opciones merecen nuestro respeto por ser legítimas», indicó la coalición.
La Mesa de la Unidad asumió que debe trabajar «en función de reagrupar fuerzas y unificar criterios para obtener la mayor presión nacional e internacional por el rescate del derecho al voto, con las garantías que permitan consolidar el cambio que nuestro pueblo exige y reclama».
El coordinador nacional encargado de Voluntad Popular, Juan Andrés Mejías, sostuvo que «deben hacerse los correctivos en el área interna de la unidad, dejar de lado los egoísmos y las aspiraciones particulares. Es el momento de entender a todos los que estaban inconformes con los resultados; debemos unirnos en función de un objetivo que es hacer que se valide la voluntad del pueblo».
Mejías añadió que los resultados de las municipales no sorprenden porque el proceso fue fraudulento. Dijo que su partido no se siente culpable por estar en el grupo de los que no participó en la contienda, pero sí responsable de dar una opción al pueblo en 2018 y de acompañarlo en sus sufrimientos. «Colocarnos del lado de la gente», dijo.
Añadió que seguirán en la lucha por la presión internacional y en la negociación para que haya condiciones electorales justas, se reconozca a la AN, se atienda la crisis humanitaria y se liberen a los presos políticos.
Sin oxígeno. Richard Blanco, presidente encargado de ABP, reiteró el llamado a la unidad superior opositora. «Por una razón de principios no participamos en las elecciones regionales ni en las municipales, ni iremos a las presidenciales mientras el proceso lo realice un CNE cuyos rectores tienen el período vencido, no se actualice el Registro Electoral y se continué con las migraciones. Estos procesos solo sirven para dar oxígeno al gobierno», afirmó.
Rechazó que un grupo pequeño de partidos también insista en oxigenar a Maduro, a través del proceso de negociación. Blanco manifestó sentirse triste con los resultados comiciales, que además no resuelven la crisis del país: «La crisis humanitaria ya se convirtió en la crisis de emergencia».
La coordinadora nacional de Vente Venezuela, María Corina Machado, coincidió con Richard Blanco en que la negociación no debe legitimar al gobierno ni a la ANC. Destacó que la unión opositora debe girar en torno a un propósito: la salida del gobierno. Llamó «a acumular toda la fuerza y presión social para que Nicolás Maduro entienda que debe irse».
Machado subrayó que la poca participación electoral fue un acto de rebeldía.