Cae la tarde en los Llanos de Barinas y en el barrio 1° de diciembre una multitud con camisas y banderas alusivas a varios partidos opositores se concentra a la espera de su candidato. Un educador de las filas de Voluntad Popular que tendrá la tarea de ganar una gobernación tomada por la familia del ex presidente Hugo Chávez desde hace más de 18 años.

Freddy Superlano es candidato a la Gobernación de Barinas por la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), fue electo en un proceso de primarias en el que superó a sus adversarios Julio César Reyes y Frenchy Díaz, ambos con experiencia en alcaldías de la entidad. Ahora son parte de su equipo de campaña.

La espera es corta y Superlano aparece en escena listo para iniciar la actividad. Lleva una gorra de la selección de béisbol de Venezuela y una camisa con la imagen del líder de la tolda naranja, Leopoldo López.

El dirigente saluda a las personas que lo esperaban. De inmediato comienza el recorrido por el barrio 1° de diciembre. Interrumpe la actividad para montarse en una unidad de transporte público y escuchar a los usuarios, lo aplauden, baja y continúa el camino.

Recorre varias cuadras y entra a algunas casas, todos le comentan sus padecimientos y coinciden en uno: hay hambre. En Barinas, la cuna del fallecido Hugo Chávez también se percibe la escasez de alimentos y las ansías por un cambio.

-Freddy, creemos en ti. Voy a votar pero no nos defraudes, por favor. Queremos soluciones ya, esboza una madre de familia y habitante de la zona, mientras otros saludan desde balcones y en las puertas de las casas.

Superlano es consiente de cuáles son las necesidades más urgentes del pueblo de Barinas. Quiere asumir el reto, aunque reconoce que hay un temor: el de dar soluciones efectivas a la gente en un corto plazo tras el largo periodo de la gobernación en manos “rojas”.

“Hay mucho compromiso. La gente espera mucho de nosotros y el temor que sentimos es que vamos a encontrar una gobernación que es inauditable después de 18 años (…) No hubo ningún control  de un departamento o institución que ejerciera contraloría con el papá o hermano del presidente Chávez”, aseguró.

No obstante, las ganas de continuar y recuperar un estado que es emblema del chavismo son mayores. En sus recorridos, caminatas y actos se ha encargado de explicarle a la gente lo difícil que supone recuperar la entidad. En todos reitera que tiene el compromiso de hacerlo.

“Hemos sido muy claros con la gente, hemos dicho que vamos a tener un año muy difícil luego de ganar la gobernación”, agrega.

Para el candidato de la Unidad,  los últimos gobiernos regionales han defraudado la confianza del estado. Lamenta que en una entidad agrícola y pecuaria, malas políticas como las expropiaciones, hayan traído “serias consecuencias” en la economía.

“La realidad que se vive aquí son niños que se desmayan en las escuelas porque no comen, no hay fuentes de trabajo (…) Para la gente del Llano donde el pan duro más fácil de conseguir debería ser la carne, no es así, un kilo aquí está en 18.000 bolívares, ni hablar del pollo”, expresa.

Justamente el problema alimentario es lo que más le ha impactado en su campaña. Asegura que esta problemática y el tema de la salud no pueden esperar. “El hambre es lo que más me ha impacto, la he visto de cerca. Te puedo decir en que barriadas de esta ciudad hay más hambre”, asegura.

Pero en Barinas la escasez no es el único problema. Superlano sostiene que la entidad está tomada por guerrillas bolivarianas conocidas por la gente como “Boliches”. Dice que están presentes en cuatro municipios: Andrés Eloy blanco, Ezequiel Zamora, Sucre y Pedraza. Son financiados por el gobierno y operan bajo la mirada de órganos del Estado.

“Es terrible lo que se vive ahí, a la gente le da temor hacer política o participar”, asegura el candidato.

Medirse en contra de los Chávez 

Superlano tiene 20 años en la política, aunque fue apenas hace tres cuando tuvo la oportunidad de medirse en unos comicios: las elecciones parlamentarias de diciembre de 2015.  

Para el barinés competir con los Chávez no es nuevo. En aquel entonces fue candidato por la Unidad para ser electo diputado en el circuito 1,  el más complicado de Barinas. Irónicamente compitió por el cargo con Argenis Chávez, hermano del ex presidente y  actual candidato del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) para la gobernación de Barinas. 

El dirigente superó a Chávez y se quedó con el curul en la Asamblea Nacional. Ahora pretende hacer lo propio en la gobernación. 

“Desde 1998 Barinas siempre ha sido gobernada por familiares de los Chávez y eso siempre ha traído graves consecuencias. Han sido muchos escándalos de corrupción, los comentarios que hay de las propiedades de ellos también, sobretodo el tema de las fincas que estarían bajo la propiedad de testaferros de estos hermanos”, confiesa el candidato. 

No teme a medirse en los comicios regionales, a pesar de que sus  familiares ya han sido amenazados con la quema de sus propiedades o de los vehículos donde se trasladan. 

Además de los sabotajes que ha sufrido durante sus actividades de campaña tal y como ocurrió en una asamblea en el colegio de ingenieros del estado, en el que algunos partidos respaldaban su candidatura de forma oficial. El lugar quedó  a oscuras justo cuando el dirigente tomó la palabra. Superlano siguió con la actividad. 

“Cuando la gente dice tenemos esperanza en usted no puede haber miedo. Somos personas de firmes convicciones y estamos dispuestos a hacer lo que sea necesario. No tenemos miedo de las amenazas, tenemos un compromiso con la gente y eso es mayor que todo”, puntualiza. 

La sangre de la política en las venas 

Freddy Superlano de 41 años de edad tiene la política en el ADN. Sus padres fueron dirigentes de Acción Democrática, partido en el cual incursionó como secretario juvenil años mas tarde. 

“Yo con 21 años me miraba en el espejo y sabía muy bien lo que quería hacer y trabajamos duro para eso”, refiere. 

Dejó la política en 2004  y tres años luego volvió a trabajar con una asociación civil llamada Redes Ciudadanas, conoció al dirigente Leopoldo López, intercambiaron ideas y posteriormente ingresó a las filas de Voluntad Popular. 

Se graduó de educador y también es ingeniero. Tiene tres hermanos y está casado. Superlano se define como “un luchador social”. 

Ahora en medio de una campaña electoral corta confiesa que el apoyo de su familia es fundamental, pues no puede estar presente en momentos importantes.

Duerme poco y tiene una agenda ocupada, el carro en el que se traslada se convirtió en su casa, allí se cambia y se arregla para ir de un acto a otro. Superlano está comprometido con la causa y sus allegados lo entienden, tanto que el día que ofreció la entrevista lo hizo en medio del baby shower de su nuevo hijo. 

“Yo soy lo que la gente sabe que soy, un luchador social de toda la vida, un dirigente y un hombre de partido”, finaliza quien el próximo 15 de octubre buscará ser el nuevo gobernador de Barinas. 


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