Se salvó de una fractura de tobillo porque el golpe de la bomba lacrimógena no fue directo. No obstante, le suturaron doce puntos y tuvo que estar cinco días ausente de la calle porque no podía caminar con facilidad.
“Buscan herirnos para que abandonemos la calle. La intención es obvia: desmoralizarnos y sembrar miedo. La gente se pregunta ¿si atacan a un diputado, por qué no me lo harían a mi?”, afirmó el vicepresidente de la Asamblea Nacional, Freddy Guevara.
Desde los primeros días de protesta, que rescató a un joven de ser detenido por la GNB, se aprecia al diputado al frente de la lucha. A su juicio, el gobierno está generando un efecto contrario al que busca con la represión. “Cuando el pueblo ve a todos los dirigentes políticos de primeros en la lucha, arriesgando su vida al igual que ellos, saben que nuestro discurso y objetivo es honesto”.
Considera que mientras hay más heridos y muertos, la lucha de la resistencia aumenta. “El miedo se supera. Acá sabemos que tenemos dos objetivos claros: detener la constituyente y buscar la salida de Nicolás Maduro”. Para Guevara esta es la “recta final”. Expresó que el tono de la protesta se irá elevando a mayor escala hasta llegar a un paro nacional con el objetivo de incrementar las contradicciones internas en el gobierno.
En los más de dos meses de protesta no lleva una vida normal y ha sacrificado su vida personal por el trabajo intenso en la calle y el Parlamento. Su novia está como cualquier mujer que ve a su novio solo una hora al día: “Bastante molesta”, dice mientras se ríe. A sus padres se los encuentra en marchas, aunque intenta comer con ellos todos los domingos.