Henrique Capriles Radonski, gobernador de Miranda, aseguró que la intervención de la Policía del estado Miranda responde a una “enferma obsesión” del ministro del Interior, Justicia y Paz, Néstor Reverol.

“Es una respuesta absolutamente personal. Enferma obsesión del señor Reverol y sus acompañantes (…) Están obsesionados porque cada montaje que han hecho lo hemos desmentido”, expresó hoy el gobernador en una rueda de prensa.

Desmintió que se hubiera presentado una violación de derechos humanos, así como la presunta incursión de los policías en redes delictivas.  Además, agregó que la intervención a Polimiranda es de carácter militar.

En una rueda de prensa, Capriles reprodujo dos grabaciones que fueron utilizadas por el gobierno para tomar la decisión de intervenir: “Las supuestas pruebas son una grabación chimba montada de una llamada telefónica”.

También denunció que el general de división Edylberto Molina, viceministro del Sistema Integrado de Policía, quien conformó la junta interventora, presuntamente recibió pagos de narcotraficantes para traficar droga hacia Estados Unidos.

Debido a que el gobierno central ya está a cargo de Polimiranda, pidió a los funcionarios no obedecer ninguna orden que viole la Constitución y que garanticen la seguridad de los mirandinos.

“Hay una clara intención de utilizar a Polimiranda para violar derechos humanos, para atacar a la gente”.


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