De acuerdo con la Constitución vigente, las potestades de Asamblea Nacional pudieran englobarse en tres grandes bloques:  a) Potestades normativas, que consisten en la legislación en materias de competencia nacional, y que son inherentes a su condición de órgano legislativo; b) potestad de control, ya que desde la Asamblea se controla al gobierno nacional a través de mecanismos como el voto de censura, interpelaciones, aprobaciones, autorizaciones y el nombramiento de los miembros del Consejo Moral Republicano; y c) potestad organizativa, a través de las cuales se regula su funcionamiento, seguridad interna y régimen sancionatorio de sus integrantes, por ejemplo. Las líneas que siguen tienen por objeto resaltar que, a pesar de las amplias competencias de la Asamblea Nacional, el órgano legislativo de la República no juzga y tampoco ejerce funciones de gobierno. Aunque la afirmación parece obvia, es preocupante la diversidad de propuestas que existen en los candidatos de  la oposición venezolana sobre el papel que ejercerán en el hemiciclo legislativo. Uno no cuestiona ni se opone a la intención de la MUD en centrar su propuesta legislativa sobre los padecimientos que más afectan al ciudadano. De hecho, si se revisa la propuesta legislativa de la MUD en su página web, se precisa un conjunto de áreas prioritarias en las que la MUD centrará su labor legislativa, cuyo contenido, además, parece viable y lógico. Es positivo, por ejemplo, que exista la intención de descentralizar servicios a los estados y municipios, o que se pretenda ejercer interpelaciones e investigaciones parlamentarias sobre hechos de corrupción. Reitero, eso es positivo y hay que resaltarlo. Ahora, si existe en un ?documento? en el que los partidos de la oposición venezolana se comprometen a centrar su labor legislativa sobre los puntos expresados en ese acuerdo: ¿de dónde surge la grandiosa propuesta de dolarizar el salario u otorgar títulos de propiedad a quienes viven en la Gran Misión Vivienda Venezuela? ¿Por qué no se habla con tanta convicción de las propuestas acordadas por ellos mismos, y en cambio, se dicen ideas vagas y dispersas? Faltando poco menos de dos semanas para las elecciones parlamentarias del 6-D, el ciudadano que adversa al gobierno no debería sorprenderle que sus candidatos sean la repetición de un discurso político falso, poco creíble. Lo que sí debe sorprender y entristecer al ciudadano es tener que escuchar de quienes dicen encarnar una opción política distinta, propuestas sin mayor contenido, superficiales, epidérmicas. Desde la Asamblea Nacional se quiere reactivar la economía, se acabará con la corrupción, se realizarán planes de seguridad ciudadana, se quiere dolarizar el salario, y hasta otorgar títulos de propiedad. Una cosa es que la Asamblea tenga la potestad para legislar sobre materias de interés nacional, y otra muy distinta son las propuestas al menudeo y la subasta electoral.  [email protected]@jaimemerrick


El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!