A primera vista, Donald Trump es todo lo que le gusta a Wall Street: un millonario de bienes raíces que aporta grandes negocios a los bancos y cuyas torres de lujo albergan a ricos y famosos. Pero su éxito por la posible nominación republicana para la Presidencia del país enfría los corazones del capitalismo estadounidense.Los temores son muchos: como presidente Trump podría lanzar una guerra comercial con China; aumentar los impuestos a los ricos; interferir con la Reserva Federal sobre la política monetaria, y las relaciones de la Casa Blanca con el Congreso podrían romperse por completo.?Trump asusta a los mercados. Es una gran incertidumbre y a los mercados no les gusta la incertidumbre?, afirmó Greg Valliere, estratega jefe de Horizon Investments.Las empresas están desconcertadas por sus comentarios. Trump ya denunció los altos salarios de los jefes ejecutivos, la codicia de los banqueros y las ventajas tributarias de los ricos administradores de fondos de Wall Street, similar a lo dicho por el demócrata y autodenominado socialista Bernie Sanders.Trump también amenaza a los indocumentados, que ayudan a que las compañías estadounidenses cuenten con una gran oferta de trabajadores con bajos salarios. Ataca a China y Japón por manipular sus monedas para ventajas comerciales, y declaró su oposición a los acuerdos de libre comercio del Pacífico y Atlántico. Además, arremetió contra titanes como Ford y Apple por producir fuera del país.


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