Olga Isaza, representante adjunta del Fondo de la Organización de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) en Perú, informó que en el país hay cerca de 80.000 niños y adolescentes venezolanos que, en algunos casos, presentan desnutrición.
Isaza precisó que los menores de edad también llegan a Perú “en una situación de fragilidad emocional muy grande”, reseñó Europa Press.
La representante adjunta aseguró que los niños “vienen con bastantes necesidades de salud. En general, requieren de una atención médica inmediata o poco después de su llegada”.
Unicef indicó que 3,2% de los casos son de desnutrición aguda, mientras que 16,5% son de desnutrición crónica.
«Lo otro muy importante son los espacios amigables para niños, que son lugares donde pueden estar seguros y cuidados mientras los adultos hacen los trámites migratorios y donde se ofrece soporte psicológico, unos primeros auxilios psicológicos para los niños y sus familias, porque vienen en una situación de fragilidad emocional muy grande», destacó Isaza.
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