La policía holandesa busca a varios atacantes huidos después de que abrieron fuego este lunes e hirieron a varias personas que se encontraban en la plaza 24 de Octubre de Utrecht, e inició una investigación de lo ocurrido como un posible ataque terrorista.

Al menos tres personas han muerto y nueve han resultado heridas a causa del tiroteo este lunes en la ciudad holandesa, de acuerdo con información del alcalde de la ciudad, Jan van Zanen.

Las autoridades han reforzado la seguridad en la zona del Parlamento, en La Haya, y han solicitado a las escuelas de Utrecht (centro de Holanda) que mantengan las puertas cerradas. Asimismo, la policía militar ha decidido aumentar la vigilancia en zonas como el aeropuerto Schiphol de Ámsterdam. Además, como medida de precaución, todas las mezquitas en la ciudad han sido evacuadas.

La policía informó que la investigación del tiroteo, que se registró a las 10:45 am, está en marcha y que tiene en cuenta «un posible motivo terrorista». Los agentes confirmaron rápidamente la existencia de por lo menos un atacante, un hombre que sacó un arma y comenzó a disparar de forma aleatoria y continuada contra la gente  y que posteriormente se dio a la fuga, aunque varios testigos hablaban desde el principio de que había más de una persona involucrada en el hecho.

Posteriormente, las autoridades aclararon que buscan a varios sospechosos que se encuentran en paradero desconocido. Bernhard Jens, portavoz de la policía de Utrecht, afirmó que de acuerdo con varios testigos «el autor de los disparos huyó en un auto». Según la información disponible, uno de los tiroteos fue contra viajeros de un tranvía, aunque aún no se ha aclarado si ese atacante estaba dentro o fuera del tranvía ni desde dónde disparó.

Por el momento no se conocen cifras de cuántas víctimas hay ni la gravedad de su situación, pero varios heridos han sido ya trasladados a los hospitales.

El primer ministro neerlandés, Mark Rutte, canceló una reunión que tenía con los partidos de la coalición por esta «situación inquietante» y ha advertido que el gobierno «está muy preocupado».


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