Las guerrillas que han mantenido medio siglo el conflicto en Colombia: las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, de inspiración marxista-leninista, y el Ejército de Liberación Nacional, de tendencia guevarista y cercano a la teología de la liberación, han aceptado sentarse a dialogar y en ambas situaciones Venezuela es un actor relevante.En las conversaciones del gobierno del presidente de Colombia Juan Manuel Santos con las FARC, el Ejecutivo de Venezuela es acompañante, y con el ELN es sede y garante de los diálogos.Para el profesor titular de Ciencia Política y Relaciones Internacionales de la Universidad del Rosario de Colombia, Vicente Torrijos, la relación de Venezuela con las FARC es histórica y día a día se perfecciona en tres grandes campos.?Primero, promoción y respaldo paradiplomático, presentando a las FARC como interlocutor político válido en Colombia, refundador del Estado y punta de lanza de la Alianza Bolivariana para cogobernar a Colombia. Segundo, apoyo logístico transfronterizo: el territorio venezolano ha sido un gran espacio de retaguardia para las FARC y el ELN como aliados estratégicos que son. Y tercero, las FARC recompensan a Nicolás Maduro forzando al presidente Santos a legitimar y apoyar al régimen de Miraflores, a pesar de todos los agravios y agresiones contra los colombianos en la frontera?, respondió Torrijos.Respecto al ELN el académico señala que las relaciones son exactamente las mismas que entre las FARC y el régimen chavista. ?Lo que hay que entender es que FARC, ELN y Maduro forman un triángulo altamente funcional desde que en 2008 el ?comandante supremo? expresó que ?la paz? de Colombia se había convertido en una política de Estado para Venezuela?.El académico explicó: ?A pesar de todos los vejámenes contra sus compatriotas, Santos ha resuelto respaldar a un gobierno dictatorial que viola sistemáticamente los derechos humanos, a cambio de que le ?acompañe? en las tratativas con los grupos violentos. En otras palabras, el gobierno colombiano está atrapado entre dos grupos armados (FARC, ELN) y dos dictaduras leninistas (Castro y Maduro) que lo tienen asfixiado, con apenas 20% de apoyo entre los colombianos?.¿Cuál es la intención? La internacionalista Elsa Cardozo consideró que lo que buscó Colombia es comprometer a los países vecinos y cuanta más presencia tenga la guerrilla en esos países más quiere comprometerlos, para que no se le complique la negociación.?De cierta forma se cura en salud y busca evitar que alguna nación, en especial Venezuela, sabotee la negociación?, dijo, y argumentó que Colombia nombra a Venezuela como país sede y garante por la relación que existe entre el Ejecutivo y las guerrillas del ELN y las FARC.Cardozo explicó que el gobierno venezolano juega a mantener su presencia como una nación importante desde el punto de vista regional, que tiene un perfil de país mediador que contribuye a la paz, mientras que el gobierno de Colombia aspira a que el acuerdo sea aprobable y sostenible en el tiempo.Alejo Vargas, profesor de Ciencia Política de la Universidad Nacional de Colombia, manifestó que es muy importante el apoyo de Caracas y consideró que Colombia sin duda se ve favorecida por la mediación de Venezuela.?En los conflictos armados de esta índole las fronteras son zonas de retaguardia. Esto sucede en cualquier parte del mundo independientemente de lo que digan los gobiernos y de que sean o no amigos. Lo mejor es que esos vecinos que son afectados de alguna u otra manera ayuden a resolver el problema?, aseveró.El dato El ex candidato presidencial y dirigente uribista Óscar Iván Zuluaga citó una encuesta de la empresa YanHass difundida la semana pasada, en la que 77% de los colombianos cree que el país va por mal camino y 63% desaprueba la gestión de Juan Manuel Santos. El político afirmó que los motivos de rechazo son la corrupción, el narcotráfico y el desempleo.


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