José Gustavo Arocha, teniente coronel retirado, denunció ante la Organización de Estados Americanos (OEA) este viernes que fue víctima de persecuciones por parte del gobierno venezolano desde 2002 por motivos políticos, lo que finalmente lo obligó a abandonar el país.

“Fui objeto de acusaciones desde 2002. Primero fue por supuesta insubordinación, la suspensión de un cargo administrativo y por supuestamente realizar unos pagos de los que yo no tenía conocimiento. El objetivo real de esas investigaciones no era esclarecer esas cosas, sino para mantenerme vigilado y en cualquier momento meterme preso”, explicó Arocha en la sesión del organismo.

El teniente recordó que pidió su baja de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) en 2009, porque la situación política le hacía imposible hacer vida militar. “Mi situación en la FANB era insostenible, por lo que decidí como civil crear una compañía, con la que colaboré en varias campañas electorales en Latinoamérica”.

Indicó que en 2014 fue nuevamente víctima de acusaciones por parte del gobierno. “El 2 de mayo de 2014 perdí mi compañía, mi familia y mi dignidad. Saliendo de una oficina recibí una llamada de un ingeniero diciéndome que estaba una comisión de la policía política en mi oficina. Cuando volví fui esposado y tratado como un criminal”.

“Me llevaron a un centro de reclusión y luego me trasladaron a la sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin). Recuerdo que me llevaron a un lugar que estaba varios metro bajo tierra y escuché que dijeron ‘ha entrado un muerto a la tumba’, ese es un lugar sumamente frío y solitario. Allí estuve 6 meses recluido”, detalló.

De acuerdo con el ex integrante de la FANB, el proceso judicial fue totalmente irregular debido a que el abogado defensor, el fiscal y la jueza que llevaban el caso seguían instrucciones del gobierno y sus instituciones.

“No me permitieron ningún tipo de abogado sino uno que trabajaba para el Sebin. La jueza me decía que esperaba el informe del Sebin para ver que iba a hacer conmigo. Por su parte, el fiscal me decía que solo seguía instrucciones de Luisa Ortega Díaz”, agregó.

Aclaró que pudo salir de “La tumba” luego de colaborar con lo que le solicitaban el general Gustavo González López, director del Sebin, y el gobierno. Tras lograr su libertad, abandonó el país hace dos años y llegó a Estados Unidos sin su familia.   


El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!