El Parlamento de Curazao aprobó una moción para exigirle a Venezuela que reabra las fronteras aéreas y marítimas que cerró el 5 de enero de este año hacia la isla, Aruba y Bonaire.

El gobierno de Nicolás Maduro argumentó a comienzos de año que en dichas fronteras existen contrabandistas que perjudican a la economía.

La proposición, aprobada la noche del martes 23 de enero, indicó que el bloqueo comercial que impuso el presidente Nicolás Maduro hace más de dos semanas comenzó a tener efectos negativos en la vida de los ciudadanos de las tres islas y en su economía.

El 5 de enero Maduro anunció el cierre, por 72 horas, de las comunicaciones del país con las tres islas caribeñas para poner en marcha un operativo que acabe con los contrabandistas de oro y cobre “que le dañan la economía de Venezuela”.

El gobierno extendió el cierre de sus fronteras con las islas por tercera ocasión, pero con la posibilidad de que el mismo sea durante un tiempo indefinido.

El primer ministro de Curazao, Eugene Rhuggenaath, cuestionó al gobierno de Maduro del por qué tomó la exigente decisión sin antes discutir el problema y buscar una solución entre ambos países.

“Ahora debemos aventajarnos sobre la situación con urgencia mediante canales diplomáticos y urgentemente formalizar un trato que se había acordado hace dos semanas”, dijo Rhuggenaath.


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