El papa  Francisco   inicia mañana una visita de alto riesgo a Kenia, Uganda y la República Centroafricana, tres países marcados por la falta de respeto a los derechos humanos y la violencia armada donde el pontífice espera dejar un mensaje de justicia, paz y tolerancia. Francisco   aterrizará a media tarde en Nairobi, donde mantendrá un encuentro con el presidente del país, Uhuru Kenyatta, quien hasta finales del pasado año estuvo imputado por la Corte Penal Internacional como responsable de la ola de violencia ocurrida en Kenia tras las elecciones de 2007. Desde hace cinco años, el país de los safaris se encuentra en permanente estado de alerta por la amenaza del grupo yihadista somalí Al Shabab, que en septiembre de 2013 alcanzó fama internacional al matar a 67 personas durante un asedio de cuatro días al centro comercial más popular de Nairobi. Diez mil agentes vigilarán una ciudad que, durante la mayor parte del jueves y el viernes, tendrá todas sus principales avenidas cortadas al tráfico. El sumo pontífice visitará Uganda a pesar de las dos alertas de atentados lanzadas por EEUU y el Reino Unido este año. En represalia con la movilización de tropas de dicho país en Somalia, Al Shabab mató a 79 personas con una bomba en la ciudad de Kampala durante la final del Mundial de Fútbol de 2010. El tercer país en su gira, será la República Centroafricana (RC): un país en estado de guerra por el conflicto étnico-religioso entre, precisamente, cristianos y musulmanes. «Estoy preparado para sostener el diálogo interreligioso, para animar la convivencia pacífica. Sé que es posible, porque todos somos hermanos», dijo  Francisco a los centroafricanos en un vídeo mensaje.


El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!