El papa Francisco cumplió una fuerte y variada agenda en  Nueva York antes de partir hacia Filadelfia, donde mañana culminará su tercera visita a América.Desde ayer, la bandera del Vaticano ondea, por primera vez, en la sede de la Organización de las Naciones Unidas, luego de ser izada sin fanfarrias ni ceremonias especiales justo antes de que el papa llegara para pronunciar un histórico discurso ante los máximos representantes de los gobiernos del mundo.El pontífice fue cálidamente recibido por el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, y su esposa, Yoo Soon-taek, junto con 400 empleados del edificio que se congregaron para saludarlo. El papa firmó, por primera vez, el libro de visitantes a la ONU.Una vez en la plenaria,  Francisco condenó el ansia por los bienes materiales, advirtió a los líderes mundiales que la codicia está destruyendo los recursos naturales del planeta, criticó con dureza ?el grave pecado? que supone la exclusión social y económica, y demandó la «total prohibición» de las armas nucleares.Reivindicó, además, acabar con los privilegios de algunos países en la toma de decisiones en la ONU y en organismos financieros que dictan medidas que suponen un ?abuso o usura? en las naciones en vías de desarrollo. Explícitamente llamó a evitar el ?abuso? de los países en desarrollo a través de su ?sumisión asfixiante? a sistemas crediticios que crean ?mayor pobreza, exclusión y dependencia?.El presidente Nicolás Maduro se unió a las opiniones positivas sobre el discurso del pontífice, el cual calificó de ?extraordinario?. ?Sin lugar a duda es una nueva diplomacia fuera del protocolo, papeles y de los discursos, una diplomacia profundamente humanista?, afirmó.Zona Cero. El pontífice se unió ayer al mediodía en una ?oración por la paz? a  400 representantes de varios grupos religiosos pronunciada en la llamada Zona Cero de Nueva York, en homenaje a las víctimas del 11-S.El papa dijo que lo embargó una mezcla de ?sentimientos y emociones?  en ese lugar ?donde miles de vidas fueron arrebatadas en un acto insensato de destrucción?, razón por la cual abogó porque el mundo ?celebre su diversidad de idiomas, culturas y religiones? y que dé la espalda a los sentimientos ?de odio, revancha y rencor?.Entre balones y música. Al toque de balón fue como los inmigrantes de Nueva York recibieron al papa ayer en la tarde, al demostrarle habilidades futbolísticas y cantaron ritmos tradicionales en un emotivo encuentro en una escuela del barrio hispano de East Harlem.Ariel Mejía, hondureño de 18 años de edad, le pregunto al pontífice si podía demostrarle lo que sabía hacer con el balón. Francisco respondió que sí y el joven dio unos cuantos cabezazos. El papa le dijo que sigue al equipo argentino San Lorenzo. Mejía le respondió que él es del Real Madrid.Seguidamente dedicó la homilía de la misa, que ofició en el Madison Square Garden, a los ?ciudadanos de segunda categoría?; es decir,  los que ?esconden el rostro? por carecer de derechos en las grandes ciudades.Gloria Estefan y Jennifer Hudson, entre otros artistas, amenizaron la espera del público antes de la llegada del papa.Pop. El papa presentará en noviembre un álbum de pop-rock. Believe Digital, el sello que lanzará el disco, anunció  que Wake Up! estará disponible el 27 de noviembre. Incluirá extractos de discursos del pontífice en varios idiomas: español, inglés, portugués e italiano.


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