Los gobiernos que forman parte de la Organización de Estados Americanos tomarán en los próximos meses medidas unilaterales contra el gobierno de Nicolás Maduro, ya que la resolución aprobada por la Asamblea General del organismo los faculta para ello, coincidieron el embajador de carrera y politólogo Óscar Hernández y la internacionalista Giovanna De Michele.

“Yo creo que Estados Unidos se jugó todas sus cartas y exigió a los países que si estaban a favor de la democracia no podían apoyar lo que estaba pasando en Venezuela”, dijo Hernández.

El gobierno de Maduro poco puede ofrecer a las naciones de la región. “Las relaciones internacionales se basan en intereses y no en simpatías. En este momento los beneficios se logran en una relación fuerte con Estados Unidos, Canadá y los países más grandes del continente americano”, expresó.

“El gobierno venezolano ha ido perdiendo posicionamiento en el contexto internacional y sobre todo en el continente americano. Presenta mucha inestabilidad, así lo percibe la comunidad internacional, y eso es altamente perturbador para cualquier gobierno porque cercena las posibilidades de futuros acuerdos”, señaló De Michele.

Y agregó: “Nadie quiere celebrar un acuerdo cuando sabe que deben ser aprobados por la Asamblea Nacional, que hay una asamblea nacional constituyente que no goza de legitimidad ni interna ni externa, que probablemente se produzca por alguna vía un cambio de gobierno a corto plazo y nadie sepa cómo van a quedar los compromisos adquiridos. Eso crea una gran vulnerabilidad para el gobierno y ha ido aumentando a medida que pasan los meses”.

En el caso del apoyo de los países del Caribe, ambos explicaron que aunque todavía estas naciones reciben beneficios del gobierno de Maduro ya hay otros proveedores, especialmente Estados Unidos y México, que han ido sustituyendo el ya menguado respaldo venezolano.

De la votación. Los analistas coincidieron en las posiciones de República Dominicana, que votó a favor de la resolución, y Nicaragua y Uruguay, que se abstuvieron.  

De Michele calificó de notable la intervención del canciller de República Dominicana, Miguel Vargas, que detalló todos los esfuerzos de su gobierno por tratar de impedir que la jornada del 20 de mayo se llevara a cabo sin garantías.

“Eso es revelador porque se puede interpretar como la expresión del agotamiento del artículo 20 de la Carta Democrática, que se refiere a las gestiones diplomáticas y políticas para tratar de erradicar la perturbación que se genera en el continente. El canciller dominicano lo que hace es cerrar el artículo 20 y abrir el paso para la aplicación del artículo 21, que establece una eventual suspensión. Su voto es coherente y consistente con su planteamiento”, subrayó.

De Nicaragua señalaron que no podían votar a favor del gobierno venezolano porque están sometidos a una crisis que puede complicarles su futuro en la OEA. “Su voto respondió más a su situación interna que a una falta de apoyo”, dijo De Michele.

“Uruguay sigue demostrando la divergencia interna. Un sector más radical del Congreso ha apoyado al régimen de Maduro. Seguramente el gobierno, que es de coalición, buscó evitar la conflictividad y prefirió abstenerse”, afirmó Hernández.


El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!