La delegación de Estados Unidos ante la Organización de Estados Americanos (OEA) indicó este miércoles que la situación que atraviesa Venezuela no es una catástrofe natural y pudo ser prevenido.
“A través su muy mala gestión y su corrupción total, el régimen de Maduro ha creado una situación y una crisis económica y política catastrófica que ha obligado a miles a irse del país buscando medicina y alimentos”, dijo la delegación durante la sesión del organismo sobre la migración venezolana.
Aseveró que el gobierno de Nicolás Maduro no quiere publicar datos sobre el estado de salud de sus ciudadanos para negar la existencia de la crisis humanitaria en el país.
“La crisis económica y política de Venezuela tiene terribles consecuencias humanitarias a medida que aumentan los precios y caen los salarios los padres vuelven a las casas con sus bolsillos vacios y los niños van a la escuela con estómagos vacios”, afirmó el representante de la delegación.
Agradeció a todos los países que han ayudado a los migrantes venezolanos y resaltó que Estados Unidos está aumentando su asistencia para poder atender a los que se encuentran en Colombia y en otros países vecinos.
“Quisiera reiterar lo que es evidente, la asistencia adicional de la comunidad internacional de por sí sola no puede poner fin al sufrimiento innecesario del pueblo venezolano. Una solución duradera a esta crisis requiere una reforma económica de largo plazo, el respeto a los derechos humanos y las libertades fundamentales a la constitución venezolana y a elecciones libres y justas con monitoreo electoral internacional“, aseguró.