La obesidad y el hambre son los dos grandes males que padece América Latina y el Caribe, según informe publicado este lunes por la Ocde y la FAO, que denuncian la grave situación alimentaria o de mala nutrición en toda la región, así como el aumento de las personas en situación de inseguridad alimentaria.

Se trata de una verdadera epidemia de obesidad, asegura en el informe la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos junto con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura.

“La obesidad afecta actualmente a alrededor de un cuarto de la población” en América Latina y el Caribe, señala el informe, titulado “Perspectivas agrícolas 2019-2028”.

Subraya que, si además de los obesos se considera a quienes padecen de sobrepeso, está afectado el 60% de los latinoamericanos.

El texto denuncia la triple carga de la malnutrición, una mezcla de subalimentación, obesidad y falta de micronutrientes que crea un problema de salud pública cada vez más grave.

El fenómeno parece seguir avanzando, alertan los expertos de la FAO y la Ocde, especialmente para los sectores pobres de la población, las mujeres, las poblaciones autóctonas, las personas de ascendencia africana y, en ciertos casos, los niños.

Las tasas de sobrepeso y de obesidad, que son claramente superiores a los niveles medios mundiales desde hace más de 40 años, son comparables con las de países de ingresos altos.

La región se sitúa en segunda posición en la clasificación mundial, justo después de América del Norte, precisa el informe.

A pesar de que la producción agrícola y alimentaria en América Latina es excedentaria, la cantidad de personas en situación de inseguridad alimentaria, es decir, que padecen hambre, aumentó por tercer año consecutivo.

Más que la disponibilidad de alimentos, es el costo para los consumidores pobres lo que explica la degradación de la situación, según los expertos.

La Organización Mundial de la Salud, otra agencia de la ONU, recomienda que la proporción de azúcares y materias grasas no supere el 10% y el 30%, respectivamente, de las calorías totales consumidas.

Muchas incertidumbres para los próximos 10 años

“Parece que los hábitos alimentarios de la región no concuerdan con lo preconizado”, destaca el texto.

Los expertos alertan también sobre el fuerte alza del consumo de proteínas de origen animal, en una región donde la dieta solía ser rica en cereales, raíces, tubérculos y legumbres.

El informe destaca algunas iniciativas de políticas públicas como la limitación de la publicidad de alimentos y bebidas procesados y el etiquetado nutricional detallado en los paquetes que implementó Chile, el impuesto a los alimentos vinculado a la salud en México y la ley sobre alimentación infantil en Brasil.

“Perspectivas agrícolas 2019-2028” calcula que el crecimiento del consumo de lentejas, habas y otras legumbres en el mundo aumentará en los próximos 10 años, así como el de carne.

Pese al incremento de la producción agrícola y al mantenimiento de los bajos precios en la próxima década, persisten muchas incertidumbres, sostienen los expertos.

Entre las muchas incertidumbres figura también la evolución de las preferencias alimentarias por cuestiones de salud y sostenibilidad y las respuestas de las políticas frente al alarmante incremento de la obesidad en todo el mundo, reconocen las dos entidades, que dedican un capítulo a ese tema.

El informe predice un aumento de los niveles de consumo de azúcar y aceites vegetales, lo que refleja la tendencia actual hacia alimentos preparados y más procesados, sobre todo en muchos países de ingresos bajos y medianos que se urbanizan rápidamente.


El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!