Nicaragüenses en diferentes partes del país salieron a las calles a marchar para exigir la liberación de las más de 200 personas que están detenidas y acusadas por exponer su rechazo en contra del gobierno de Daniel Ortega. Hubo manifestaciones en Managua, León, Estelí, Matagalpa y Bluefields.

Los manifestantes se concentraron en la plaza Jean Paul Genie, desde donde salió la marcha por los presos políticos que recorrió las principales calles de León en una peregrinación y oración a la Virgen de la Asunción para que cese la violencia y la persecución que está ejecutando el gobierno de Ortega.

La actividad religiosa comenzó en la plaza San Sebastián y terminó en la Iglesia Sutiaba, al suroeste de la ciudad.

Feligreses de Chinandega llegaron a bordo de dos buses para participar en la caminata que fue convocada por el Movimiento Estudiantil 19 de Abril, en León.

Contramarcha. El gobierno convocó a una contramarcha en Managua a la misma hora. El oficialismo pidió acompañamiento bajo la consigna: “Son 197, ellos los mataron, que paguen por sus crímenes”.

El obispo auxiliar metropolitano, monseñor Silvio Báez, hizo un llamado al gobierno de Ortega para que cese la “cacería humana” contra los ciudadanos que han participado en las marchas pacíficas en demanda de democracia, justicia y paz.

Luego de la represión gubernamental, el Ejecutivo ha desatado una cacería contra las personas que participaron en las manifestaciones pacíficas, apresándolas y llevándolas ante la justicia para luego acusarlas de terrorismo y otros delitos graves.

Ortega quiere fuera del diálogo al obispo Báez, quien por Twitter expresó que sueña con una Nicaragua donde se respeten la dignidad y los derechos de las personas.

“Sueño con una Nicaragua sin ‘faraones’ ni ‘oprimidos’, en donde se respeten la dignidad y los derechos de toda persona, en donde renunciemos a intereses particulares para compartir nuestros bienes e intereses en paz y justicia, y en donde disentir del poder no sea un delito”, dijo.

Monseñor Báez es una persona activa en las redes sociales en las que tiene miles de seguidores, y las utiliza para enviar mensajes de esperanza a la población y al gobierno exhortándolo a que deje de reprimir.

Esta posición crítica de Báez es la causa de la animadversión del presidente Ortega, quien recientemente en una entrevista dijo que el prelado no puede seguir como mediador.

Por las críticas, difundidas por las redes, que el religioso carmelita hace a su gestión, está incapacitado para ser mediador, indicó Ortega.

“Él es el más bueno para andar en eso (criticando en las redes). El día que estábamos inaugurando, instalando el diálogo, él era quien estaba lanzando ataques. Entonces no puede ser mediador”, dijo el mandatario.


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