El gobierno de Nicaragua se plantea la posibilidad de convocar un diálogo nacional para buscar salidas a la turbulencia desatada por una ola de protestas y violentos choques con la policía, en los que murieron 34 personas, entre ellos desaparecidos que fueron encontrados por familiares en la morgue del Instituto de Medicina Legal de Managua y personas que fallecieron en el hospital tras resultar heridas en las protestas, informó el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos

El cardenal Leopoldo Brenes, arzobispo de Managua, anunció que aceptaba servir de mediador y testigo de la propuesta del presidente Daniel Ortega, pero insistió en que el gobierno “evite todo acto de violencia”.

Ortega y su esposa, la vicepresidente Rosario Murillo, agradecieron a la Conferencia Episcopal por aceptar participar en el diálogo, para el cual no hay fecha ni se sabe quiénes estarán.

Luego de seis días de manifestaciones y enfrentamientos con la policía, desde el martes no se registran protestas ni barricadas en las rutas.

El gobierno aportó a la distensión al no reprimir la multitudinaria marcha del lunes, con la liberación el martes de los detenidos durante los reclamos y levantando el bloqueo a un canal de TV censurado.


El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!