Ministro ecuatoriano: No es el fin de la izquierda en América Latina

En América Latina se está viviendo un proceso de debilitamiento de los procesos políticos progresistas, pero ello no quiere decir que sea el fin de los gobiernos de izquierda en la región, aseguró a Efe el ministro de Cultura ecuatoriano, Guillaume Long en Pekín.Al analizar las elecciones parlamentarias en Venezuela, donde la oposición consiguió 107 diputados frente a los 55 del chavismo, Long consideró que se debería relativizar sobre todo esto del fin de los movimientos de gobierno de izquierdas en Latinoamérica que, según el ministro, se lee en la prensa internacional.»Primero, porque quedamos algunos que creemos que somos importantes», destacó, si bien reconoció que «ha habido un debilitamiento».»Claramente, la derecha política se está aprovechando de la coyuntura económica actual que es la menos favorable de los últimos 15-16 años en América Latina», sostuvo en declaraciones a Efe en Pekín, donde asistió al primer encuentro de partidos políticos de China y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC).Para Long, el tiempo dirá si la victoria de Mauricio Macri en Argentina y de la oposición en Venezuela forma parte de una «quiebra histórica o es una batalla ganada».»Yo tengo mis dudas, creo que el margen tan estrecho con el que ganó el presidente Macri puede permitir la recomposición de las fuerzas de izquierda en Argentina», comentó.Preguntado por el recurso que organizaciones sociales de Ecuador presentarán contra las enmiendas a la Constitución aprobadas la pasada semana, Long defendió que los cambios hechos «son absolutamente constitucionales» si bien respetó que la ciudadanía use los canales correspondientes para presentar sus quejas.»En mi opinión, está absolutamente bien hecho», dijo de las enmiendas -que incluyen la reelección indefinida de cargos elegidos por voto popular-, e insistió en que los cambios se han hecho cumpliendo con la legalidad.Sobre las denuncias de agresiones físicas y verbales por la policía a personas que protestaban en las inmediaciones de la sede legislativa, el ministro consideró que se debe felicitar a la policía por no haber reaccionado, por no haber caído en la provocación.»Ha habido muy pocos heridos del lado de la oposición y muchísimos heridos de la policía. Las cifras dan un poco fe del clima de la violencia que se respiraba», afirmó.No obstante, Long defendió que «cualquier abuso se tiene que investigar», si bien señaló que «en cualquier lugar del mundo, cuando tienes una reacción así violenta, cuando buscan el muerto, el herido, es muy difícil controlar».