El ministro de Seguridad de Brasil, Raúl Jungmann, afirmó que no ve motivos para cerrar la frontera con Venezuela a pesar de la llegada masiva en los últimos meses de inmigrantes venezolanos, que huyen de la crisis humanitaria que atraviesa el país.
“No podemos cerrar las fronteras y romper una tradición diplomática y humanitaria”, declaró Jungmann en una entrevista a la emisora de radio CBN.
El ministro respondió así a la acción interpuesta por el gobierno del estado de Roraima en la Corte Suprema, en la que solicitó el cierre temporal de la frontera con Venezuela debido a un desbordamiento de sus servicios públicos provocado por el éxodo venezolano.
“No veo motivos para tomar una medida tan radical”, afirmó Jungmann. Agregó que el cierre de fronteras es un atribución que le corresponde al presidente de la República y no al Tribunal Supremo.
Las autoridades brasileñas calculan que cerca de 50.000 venezolanos se han establecido en los últimos meses en Boa Vista, capital de Roraima, lo que supone más de 10% de la población total de esa ciudad, estimada en unos 320.000 habitantes.
Ante este panorama, el presidente brasileño, Michel Temer, reconoció el 15 de febrero en un decreto la “situación de vulnerabilidad” en Roraima e impulsó una serie de medidas de asistencia humanitaria para los inmigrantes del vecino país.
El titular de la cartera de Seguridad Pública recordó que Brasil es signatario de “acuerdos internacionales que tienen que ser respetados” y que continuará con una actitud humanitaria y solidaria ante la crisis humanitaria que atraviesa Venezuela.
“La cuestión de los venezolanos es nacional, cuyo hecho se da en Roraima, pero es una cuestión nacional”, indicó Jungmann.
Temer ya se pronunció al respecto desde la Cumbre de las Américas, que se celebró en Lima. Dijo que la solicitud del gobierno de Roraima “no tiene mucha significación” y que el cierre de fronteras no es un hábito de Brasil.