El presidente interino de Brasil, Michel Temer, declaró hoy, en su primer pronunciamiento tras sustituir a Dilma Rousseff, suspendida por el Senado, que es necesario «tener confianza en la democracia brasileña». En una ceremonia sin pompas, a la que asistieron cientos de líderes políticos que hasta hoy estaban en la oposición, Temer también pidió confianza en «la recuperación de la economía nacional, en los potenciales del país y en sus instituciones sociales y políticas». El nuevo mandatario indicó que el país debía pacificarse. Temer será el presidente en funciones durante los próximos 180 días. Este mismo jueves se conoció quienes serían los nuevos miembros del gabinete de ministro en el gobierno que inició Temer.
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