El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció a través de su cuenta de Twitter que su país y México alcanzaron este viernes un acuerdo sobre las caravanas de inmigrantes que desde Centroamérica intentan llegar a territorio estadounidense.

La insatisfacción de Trump ante el manejo que México le estaba dando a esta avalancha migratoria hizo que, como retaliación, amenazara con imponer un arancel de 5% a los productos mexicanos a partir de este lunes, lo cual quedará en suspenso de manera indefinida tras el acuerdo. Así lo comunicó el propio mandatario estadounidense. 

Este arreglo llevará a México a tomar «medidas sin precedentes» para frenar el flujo de migrantes centroamericanos que buscan llegar a suelo estadounidense, incluso mediante el despliegue de tropas de su Guardia Nacional.

Este jueves ya se hablaba de un compromiso de enviar a 6.000 guardias nacionales a la línea fronteriza con Guatemala. El despliegue comenzará el lunes en 11 municipios.

México se comprometió también a desmantelar a los grupos de tráfico y trata de personas, según el texto en inglés de la declaración. 

Además, aquellos que crucen la frontera sur de Estados Unidos para pedir asilo «serán rápidamente devueltos a México, donde podrán esperar la resolución de sus solicitudes», indicaron voceros del gobierno de Trump y del presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador. 

Desde principios de este año, está vigente el programa Protocolos de Protección a Migrantes (TPP, por sus siglas en inglés), que permite a Estados Unidos hacer esta devolución de personas.

México dijo que ofrecerá oportunidades laborales, acceso a la salud y educación a los migrantes y sus familias mientras permanezcan en su territorio, además de protección a sus derechos humanos.

El gobierno estadounidense, por su parte, se comprometió a acelerar la resolución de solicitudes de asilo que, en los últimos meses, desbordó los albergues en la frontera norte de México.

Estados Unidos detuvo en mayo en su frontera sur a más de 132.000 inmigrantes, 30% más que en abril y la mayor cifra registrada en un solo mes desde 2006.

El canciller mexicano, Marcelo Ebrard, afirmó que el acuerdo alcanzado entre los dos países fue «equilibrado». Asimismo, aseguró que Estados Unidos y México liderarán esfuerzos para convertir Centroamérica en una zona próspera, segura y desarrollada.

Ambas partes convinieron en que, si las medidas que se van a tomar no logran los resultados esperados, se volverán a reunir en 90 días para tomar otras.

López Obrador celebra suspensión de aranceles

Luego del anuncio, el presidente López Obrador destacó a través de Twitter que »gracias al apoyo de todos los mexicanos» se logró evitar la imposición de aranceles a los productos mexicanos que se exportan a Estados Unidos. «Nos congregaremos para celebrarlo mañana en Tijuana a las 5:00 de la tarde», agregó.

Los aranceles, que afectaban todas las exportaciones de México, tenían que entrar en vigor el lunes al 5%, una tasa que iba a aumentar gradualmente mes a mes hasta alcanzar 25% en octubre, a no ser que el gobierno de López Obrador lograse detener el creciente flujo migratorio en la frontera. 

Al conocer el viernes pasado la decisión de imponer aranceles, López Obrador envió a Washington al canciller Ebrard, a la cabeza de una delegación que negoció toda la semana con funcionarios estadounidenses el acuerdo.

El secretario estadounidense del Tesoro, Steven Mnuchin, desde Japón, aplaudió el acuerdo alcanzado y lo calificó de «muy, muy importante». «Valoramos el compromiso que México ha hecho para ayudarnos en importantes temas migratorios», dijo Mnuchin.

El acuerdo también trae tranquilidad económica a Norteamérica. La posibilidad de una guerra comercial entre estos dos países vecinos y socios hubiera dañado sus economías y asustado a inversionistas, ya preocupados por las hostilidades entre Washington y Pekín.


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