El decimocuarto Sínodo sobre la familia que se llevó a cabo en el Vaticano concluyó ayer con sorpresivos votos en medio de divisiones y polémicas. Los obispos aprobaron con mayoría de dos tercios los 94 puntos de su documento final, que fue presentado por el papa Francisco y en el que se invita al respeto de los homosexuales y se abre la vía del discernimiento o estudio caso por caso del acceso a los sacramentos de los divorciados y vueltos a casar.El punto del acercamiento de la Iglesia a los homosexuales recibió 221 votos a favor y 37 en contra. En ese apartado se expresa que «cada persona, independientemente de su propia tendencia sexual, tiene que ser respetada en su dignidad y acogida con respeto con el cuidado de evitar cualquier marca de injusta discriminación». Pide la atención de la Iglesia para «acompañar a las familias con un miembro homosexual». Pero también indica que «no existe algún fundamento para asimilar o establecer analogías, ni siquiera remotas, entre las uniones homosexuales y el diseño de Dios sobre el matrimonio y la familia». Sobre los divorciados se explica que los «bautizados que se han divorciado y vueltos a casar deben ser más integrados a las comunidades cristianas en las distintas maneras posibles, pero evitando en cualquier caso dar escándalo». El arzobispo de Viena, el cardenal Christoph Schoenborn, afirmó que serán los pastores quienes decidirán caso por caso.El debate se celebró durante tres semanas a puerta cerrada en medio de una serie de controversias que implicaron la denuncia de 13 cardenales por los procedimientos del Sínodo, el anuncio de homosexualidad del padre polaco Krzysztof Charamsa y el señalamiento del supuesto tumor cerebral benigno del papa. Métodos no benévolos. El papa Francisco destacó lo que denominó «métodos no del todo benévolos» en la expresión de opiniones del Sínodo, pero no agregó detalles. «En el curso de este Sínodo las opiniones que se han expresado libremente ?y por desgracia a veces con métodos no del todo benévolos? han enriquecido y animado sin duda el diálogo», dijo el pontífice a los padres sinodales. Pero no detalló estos métodos.Manifestó que de esta manera el Sínodo ha dado una «imagen viva de una Iglesia que no utiliza módulos impresos sino que toma de la fuente inagotable de su fe agua viva para refrescar los corazones frescos».


El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!