La Unión Europea comenzó este jueves sus elecciones para el Parlamento comunitario, el segundo proceso comicial democrático de mayor envergadura del mundo, que se prolongará hasta el 26 de mayo próximo. Países Bajos y Reino Unido fueron los encargados de dar el puntapié inicial, aunque la mayoría de las 28 naciones del bloque convocó a las urnas para este domingo.
En ese contexto clave para definir el futuro del bloque, cinco personalidades están llamadas a desempeñar un papel fundamental durante y luego de los comicios, primera etapa para escoger el próximo titular de la Comisión Europea.
El nacionalista Salvini
Hombre fuerte del gobierno italiano y jefe de la extrema derecha en ese país, Matteo Salvini, busca federar a los soberanistas de Europa en el Parlamento comunitario, junto con su amiga y ex candidata presidencial francesa Marine Le Pen.
Este milanés de 46 años de edad entró en la Eurocámara en 2004 y se mantuvo allí por dos años. Regresaría al hemiciclo en 2009 y hasta 2018, cuando retornó a la política nacional y pactó con el euroescéptico Movimiento 5 Estrellas, para formar gobierno en su país.
Bajo su liderazgo, el Ejecutivo populista italiano se opuso firmemente a la mayoría de sus socios europeos cerrando sus puertos a los emigrantes socorridos en el mar y mantuvo un pulso con la Comisión sobre su presupuesto para 2018.
Dotado de un equipo de jóvenes fuertes en redes sociales, su partido La Liga cuenta con 30% de la intención de voto en Italia. En tanto, su coalición en el ámbito europeo, Europa de las Naciones y las Libertades, alcanzaría alrededor de 62 escaños.
El populista Orbán
Con 57% de la intención de voto para su partido Fidesz, el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, se dispone a reforzar su control sobre el país y su imagen de ícono de la derecha dura europea. Nacionalista conservador y en el poder desde 2010, ha atacado en reiteradas ocasiones a Bruselas y su política migratoria.
Precisamente por ello, el Partido Popular Europeo (derecha) –coalición a la que pertenece en el ámbito comunitario– suspendió su membresía. De todas formas, no fue expulsado de la alianza debido a su relevancia para estos comicios legislativos.
Pese a sus cuestionamientos al bloque, el dirigente húngaro niega que quiera abandonar la UE, de cuyos fondos estructurales se beneficia su país. Pero Orbán sí espera desempeñar un papel fundamental en la recomposición de la derecha europea, por lo que aumentó sus contactos con Salvini, el FPÖ austríaco y el PiS polaco. Su mensaje es claro: Si la derecha moderada rechaza aliarse con los «partidos patrióticos de derecha» tras las elecciones, abandonará el PPE, actualmente la mayor coalición política europea.
El liberal Macron
El presidente francés, Emmanuel Macron, ha desplegado un discurso proeuropeo desde la campaña que lo llevó a ser elegido como mandatario en 2017 y aboga constantemente por un «impulso de Europa», presentándose como principal adversario de los líderes populistas. Con su formación La República en Marcha, espera reforzar el centro del espectro político del Parlamento Europeo, llamando a «construir una gran coalición de progresistas» frente a «aquellos que quieren destruir Europa».
Su misión es ser la anhelada bisagra entre conservadores y demócratas, que hoy encabezan la Unión. En ese contexto, su formación se alió con los liberales de ALDE, con el ideal de desempeñar un papel clave en el Parlamento Europeo y en el reparto de los altos cargos en las instituciones europeas.
Al abogar por una mayor integración y más reformas, Macron desea un presupuesto común para los países del euro; un ministro europeo de Finanzas; reclama una Europa de la Defensa «real», y aboga por una «identidad europea» fuerte. Pero las propuestas del dirigente de 41 años de edad para relanzar al bloque no encontraron mucho apoyo por ahora, especialmente en Alemania, el otro motor de la UE.
El socialista Sánchez
Claro vencedor de las elecciones generales en España a finales de abril, Pedro Sánchez, el presidente del gobierno español y dirigente socialdemócrata de mayor peso en la UE, debería salir reforzado de las elecciones europeas del domingo. Los sondeos otorgan a su formación, el Partido Socialista Obrero Español, casi 30% de los votos y aproximadamente 17 o 18 escaños en la Eurocámara.
Sánchez llegó al poder en junio de 2018 tras ganar una moción de censura presentada contra su predecesor, Mariano Rajoy. Pese a que debió atravesar una serie de complicaciones para lograr la aprobación de sus proyectos al interior del Parlamento español, este año su gestión se vio respaldada por los resultados de las elecciones generales que se había visto obligado a adelantar.
Economista de 47 años de edad, es más activo en el ámbito europeo que su antecesor, y su objetivo es reforzar el peso de España en las instituciones comunitarias. Para lograrlo, planea aprovecharse de la retirada de Reino Unido de la UE, que hará que su país sea el cuarto más grande del bloque.
«España debe desempeñar, y estoy convencido de que va a desempeñar, un papel determinante en la futura Comisión Europea», aseguró Sánchez recientemente.
Farage, el Mister Brexit
Apodado Mister Brexit por su amigo Donald Trump, Nigel Farage, de 55 años de edad, puede vanagloriarse de ser el político británico más influyente de su generación, incluso sin haber conseguido nunca un escaño en la Cámara de los Comunes (Parlamento británico).
Eurodiputado desde 1999, ha encabezado sin interrupción una cruzada contra la UE desde el interior del aparato político del bloque, primero liderando el partido UKIP (euroescéptico) y ahora con una nueva formación.
En febrero creó el ya conocido Partido del Brexit, organización que surgió a causa del bloqueo de las negociaciones sobre la salida de la UE del Reino Unido. Hoy, esa colectividad encabeza los sondeos para las europeas en suelo británico y su victoria, casi segura, representaría un duro revés para conservadores y laboristas, los dos principales partidos políticos del país.