Los 12 niños jugadores de fútbol que fueron rescatados de una cueva inundada en Tailandia se están recuperando bien, de acuerdo con las primeras imágenes que se conocen de ellos en una unidad de aislamiento del hospital en el que permanecen internados.

En el video, grabado en un hospital en Chiang Rai, al norte de Tailandia, se ve a algunos de los niños haciendo señales con la mano a la cámara, mientras están sentados en sus camas rodeados de personal médico.

Los últimos rescatados fueron llevados el martes en helicóptero a un hospital ubicado a unos 70 kilómetros del complejo de cuevas para unirse a sus compañeros de equipo, que se encuentran en cuarentena.

«Tras nuestra evaluación, están en buenas condiciones y no presentan estrés. Los niños fueron bien atendidos en la cueva. La mayoría de los niños perdió un promedio dos kilos», dijo a periodistas Thongchai Lertwilairattanapong, un inspector del departamento de la salud de Tailandia.

En el video también se ve a algunos de los padres de los menores, que aún no tienen permitido abrazar a sus hijos debido al riesgo de infección. Ellos lloran mientras los miran desde detrás de un cristal.

Mientras que los padres de los primeros cuatro niños liberados el domingo ya han podido visitarlos, pero debieron usar trajes de protección y estar a unos dos metros de distancia como medida de precaución.

Los 12 chicos y su entrenador, que fueron rescatados en tres fases entre el domingo y el martes, «se cuidaron muy bien en la cueva”, señaló el inspector de salud pública Thongchai Lertwilairatanapong en una conferencia de prensa en el hospital de la ciudad de Chiang Rai, donde se recuperan. 

Los cuatro menores rescatados en la primera fase del operativo el domingo pueden tomar comida normal y caminar, y los cuatro que salieron a la superficie el lunes tienen una dieta blanda. Uno de los miembros del último grupo, formado por cuatro chicos y el técnico, que llegó al hospital el martes en la noche, padece una leve infección pulmonar. 

Dos miembros del primer grupo tienen también una infección en los pulmones y necesitarán tratamiento médico durante siete días, señaló Thongchai. 

Los doce escolares, de entre 11 y 16 años, y el entrenador, de 26, se internaron en la cueva Tham Luang, situada en el norte de la provincia de Chiang Rai, durante una excursión el sábado 23 de junio tras completar un entrenamiento de fútbol cuando una súbita tormenta inundó el camino de salida.

Se pasaron nueve días perdidos y sin alimentos y han sido rescatados de las profundidades de la cueva entre el domingo y el martes pasados.


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