Jorge Ramos insiste en que hizo lo correcto cuando le dijo directamente al candidato presidencial Donald Trump que su idea de deportar a 11 millones de indocumentados de Estados Unidos o de construir un muro en la frontera con México no tenían sentido, a pesar de que lo han calificado de comportarse como un activista en vez de periodista.En entrevista con El País, Ramos opinó que ser hispano en Estados Unidos es tener más peso que antes, es decir, se ha pasado de ser ignorados a ser más visibles e, incluso, a tener poder. «Influimos en la música, la comida, la forma en que se habla, la economía, la política… en todo», añadió. Orgullosamente aseguró que sin los latinos la primera potencia mundial no podría moverse.El comunicador expresó que hubo tres cosas que estuvieron bien en su acción contra el magnate norteamericano: haberse enfrentado a él, preguntar de pie (estaba seguro de que si interrogaba sentado iba a haber disparidad en el lenguaje corporal) y no retirarse de la rueda de prensa sin hacer todas las preguntas. «Estábamos buscando un momento para enfrentar al hombre que más odian los inmigrantes en este país», expresó.Ramos señaló que sí comprende que lo critiquen por parecer un activista, pero esto logró que creciera su convicción de que el mejor periodismo es el que se enfrenta al racismo, la discriminación, la corrupción, las dictaduras y las violaciones a los derechos humanos. «A Trump no puedes tratarlo igual que a los demás políticos cuando está discriminando y atacando a tus vecinos, a tus amigos y a tus hijos», agregó.Aseguró que el magnate es el último candidato que propondrá la expulsión de los inmigrantes. «Es una estupidez, una vieja idea que da votos temporalmente, pero que a la larga no va a funcionar», indicó.Lea más en El País. 


El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!