Filippo Grandi, alto comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), destacó este jueves la solidaridad latinoamericana ante la crisis humanitaria causada por el éxodo de venezolanos, en contraste con lo que pasa en Europa con las oleadas migratorias.

«Tengo que decir que comparado con lo que he visto en otras partes del mundo, incluida Europa, aquí (en América Latina) la solidaridad (con los refugiados) es muy fuerte», dijo Grandi en Lima.

El funcionario descartó la creación de campos de refugiados para los miles de venezolanos emigrados y propuso crear un «Foro regional» para canalizar la asistencia hacia ellos.

«Ha habido una solidaridad increíble, estuve en Cúcuta, donde hay literalmente miles de personas (saliendo de Venezuela) y este jueves voy a Tumbes (frontera Ecuador-Perú) y entiendo que es similar, los lugareños incluso están abriendo sus brazos» a los migrantes venezolanos, indicó.

El jefe de Acnur resaltó que «muchos latinoamericanos en el pasado fueron a Venezuela a trabajar, por lo que hay una especie de reciprocidad» ahora en la asistencia a los migrantes de ese país.

Grandi conversó con algunos periodistas, entre ellos de la AFP, tras reunirse con el canciller peruano Néstor Popolizio en Lima, antes de viajar a Tumbes en el marco de una gira por naciones sudamericanas que han recibido oleadas de venezolanos que huyen de la crisis económica y política en su país.

Más de 2,3 millones de venezolanos viven en el extranjero (7,5% de la población). De ellos, más de 1,6 millones salieron de su país a partir del año 2015 ante el recrudecimiento de la crisis en la otrora próspera nación petrolera.

90% de los migrantes se ha dirigido a países de América Latina, según cifras de Acnur y la Organización para las Migraciones (OIM). A Perú han llegado más de 400.000, según datos oficiales peruanos.

«Éste es seguro el mayor movimiento de personas que se fueron de un país que hemos visto en largo tiempo (en la región), hasta donde podemos recordar. La mayor crisis en América Latina fue en la década de 1980 con las guerras en América Central», indicó Grandi.

Foro regional

El funcionario explicó que Acnur y la OIM, que también depende de la ONU, han movilizado ayuda humanitaria para atender a los venezolanos que llegan a otros países.

Sin embargo, advirtió que «los recursos son limitados» y hay que atender las necesidades de «mediano plazo» de los emigrados, reforzando «el sistema educacional, el sistema de salud, y apoyar la creación de empleos para esta gente» en los países a los cuales arriban.

«Esto solamente puede ser hecho por grandes donantes bilaterales y por instituciones financieras como el Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo, que están interesados, pero necesitamos crear un foro regional de modo que los recursos puedan ser asignados de un modo balanceado», expresó.

«Podemos ayudar a la creación de este foro. Los países (latinoamericanos) ya han comenzado, están en la delantera», agregó en aparente alusión al Grupo de Lima, conformado el año pasado por iniciativa de Perú e integrado por 14 países americanos, incluido Canadá.

«Los aliento a que continúen, que conformen esa clase de foro para que podamos movilizar la asistencia de una manera más efectiva», añadió Grandi.

Diálogo constructivo con Caracas 

Grandi indicó que ha mantenido un «diálogo constructivo» con el gobierno del presidente Nicolás Maduro, quien ha hecho un llamado para que los venezolanos emigrados retornen a su país.

«Hablé con Venezuela, hablé con Jorge Arreaza, el vino a verme a Ginebra, y tuvimos un diálogo muy constructivo y le dije las razones por las que decimos que hay una crisis y que ayudamos a su pueblo porque tiene necesidades. Y el admitió que su pueblo tiene necesidades», señaló.

El jefe de Acnur dijo que esta crisis debe ser despolitizada y descartó la opción de abrir campos de refugiados para los venezolanos. 

«Creo que no es el momento de que esta gente regrese (a Venezuela) o que sea devuelta contra su voluntad. Nadie lo está haciendo» (devolver migrantes), indicó.

«Nuestro consejo, no solo aquí, sino en cualquier situación en el mundo, es no establecer campos. Aunque al comienzo parecen buenos, pero después cómo pagas por ellos, saben que no son un buen modelo», explicó.


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