Iván Duque asumió el cargo de presidente de la República de Colombia por un período de cuatro años. El acto se realizó en el Palacio de Justicia de Bogotá.
«Colombianos, hoy desde esta majestuosa plaza, que lleva el nombre de nuestro libertador Simón Bolívar, quiero agradecerle a Dios por brindarme el honor de conducir los destinos de la patria», dijo Duque en su discurso durante la toma de posesión.
Asimismo, afirmó que quiere gobernar con valores y principios inquebrantables para superar las divisiones políticas.
Duque reconoció que asume un reto, debido a que gobernará un país en el que 300 líderes sociales han sido asesinados en los dos últimos años y en el que bandas criminales aumentan su capacidad de daño en el país, por lo que promueve una cultura de «legalidad».
«Legalidad significa que formemos una sociedad de valores, que desde edad temprana formemos en cívica, urbanidad y respeto para sembrar en los ciudadanos una muralla ética que complemente las enseñanzas del hogar», explicó el presidente colombiano.
El mandatario colombiano anunció que en los próximos 30 días van a a realizar una revisión los últimos 17 meses de negociaciones entre el gobierno con el ELN.
Rechazó la dictaduras en cualquier parte de la región y exhortó a la defensa de la Carta Democrática Interamericana y la libertad de los pueblos.
Indicó que Colombia apuesta por los cambios estructurales, razón por la que le honra iniciar su gobierno con la primera mujer en ejercer la vicepresidencia del país, Marta Lucía Ramírez. Así como el primer gabinete paritario en la historia de Colombia.
«No más divisiones entre izquierda y derecha. Somos Colombia. No más divisiones entre socialistas y neoliberales. Somos Colombia», concluyó.