Más de 32 millones de argentinos están convocados hoy a las urnas para elegir al presidente que sucederá a la era Kirchner luego de 12 años en el poder y dos periodos de la mandataria Cristina Fernández. Unos comicios que se perfilan determinantes en un contexto económico que expertos calificaron de desfavorable para el oficialismo, y de un posible balotaje. Como sustituto y apuesta de Fernández, el candidato del peronismo ortodoxo, Daniel Scioli, del Frente para la Victoria, junto con su compañero el abogado presidencial Carlos Zannini, ha sido el favorito en intención de voto de acuerdo con las encuestadoras Ipsos-Mora y Araujo y Management & Fit. Le sigue el conservador Mauricio Macri, de Cambiemos, que ha ganado simpatía como actual jefe de gobierno de Buenos Aires y ex presidente del Boca Juniors (1995-2007). Para esta contienda se lanza con la senadora Gabriela Michetti. En tercer lugar colocan al peronista disidente y ex kirchnerista Sergio Massa, y su compañero de fórmula, el intendente de Salta, Gustavo Sáenz, de Unidos por una Nueva Argentina. A ellos se enfrentan otros tres: la progresista Margarita Stolbizer, de Generación para un Encuentro Nacional; el izquierdista Nicolás Del Caño, del Partido de los Trabajadores Socialistas, y el justicialista Adolfo Rodriguez Saá, del Partido Justicialista. Medios argentinos destacaron que la campaña electoral no fue ?ni intensa ni decisiva? y que estuvo llena de incoherencias como los cambios de esloganes, un reflejo de la incertidumbre y la paradoja que han caracterizado este proceso, según expertos.   Los tres fuertes. Edmundo González Urrutia, ex embajador de Venezuela en Argentina, aseveró que este período ha sido ventajoso para Scioli porque la oposición está atomizada. A esto se suma que el ascenso de Massa en las encuestas haya virado la pelea entre él y Macri, ?dejando solo y tranquilo a Scioli?, agregó el director de Relaciones Internacionales del Instituto Surear, Felippe Ramos. Pero, aunque el candidato oficialista es el primero en las encuestas, esta semana todavía no llegaba a 45%, que se requiere en la primera vuelta para ganar las elecciones, ni a 40% y 10 puntos de diferencia con su rival más cercano para no ir a balotaje el 22 de noviembre, señaló Gonzalez Urrutia. Otro de los obstáculos del peronista ortodoxo ha sido Massa, candidato que divide al peronismo y le resta votos a Scioli, añadió. El ex embajador indicó que la gran ventaja de Macri ha sido su gestión en la Gobernación de Buenos Aires, provincia determinante que reúne 30% del padrón electoral del país. Además, el opositor, que ha asegurado durante la campaña no ser peronista, ha utilizado en ocasiones el discurso de los descamisados a su favor como una estrategia para ganar votos de Massa, en caso de quedar en el balotaje. Incluso inauguró el 8 de octubre el primer monumento al mandatario fallecido Juan Domingo Perón. Los expertos coincidieron en que Massa sale victorioso de esta contienda, pues ha aumentado su popularidad y estrategia. ?Es una paradoja, pues parece que Massa no tiene chance de vencer en la primera vuelta, pero sí en la segunda, y Macri que podría ir al balotaje no pareciera poder ganar en la segunda vuelta?, indicó Ramos. El internacionalista Kenneth Ramírez afirmó que Massa terminaría hoy con 21%, por lo que para la segunda vuelta la mitad de sus votos pasarían al kichnerismo y solo un tercio a Macri. Si en un segundo caso, Massa pasa a la segunda vuelta se llevaría la mayoría de los votos de Macri, que lo convertiría en un candidato más fuerte contra Scioli para el balotaje, indicó.     Figura polarizante. Ramírez señaló que estos comicios son determinantes porque significan ?la retirada de una figura polarizante como Cristina. Sería el fin de la era Kirchner?. Gane quién gane habrá un cambio en Argentina ?de estilo, estrategia, de relaciones por ejemplo con los empresarios y en la política exterior, pero hay una continuidad en los actores?, afirmó. González Urrutia añadió que ?de entrada ya hay un cambio en los antecedentes de los candidatos?, pues en sus historias personales no hay semejanzas con la militancia de los Kirchner. Pese a la propuesta de transformación que han hecho los tres candidatos con más posibilidades (incluso Scioli asomó un ?cambio con continuidad?), los expertos concordaron en que el panorama argentino se vislumbra desfavorable. Ramírez indicó que Fernández cierra este período presidencial con una economía pesimista: una inflación de 16,8% en 2015 que podría alcanzar 25,6% en 2016; 8% de déficit fiscal; disputas por fondos de inversiones (20 millardos de dólares); la diferencia cambiaria y la parálisis del Mercosur. Los expertos coincidieron en que además está el avance del narcotráfico, las denuncias de corrupción, el acoso a los medios, la opacidad en la gestión pública y la inseguridad. ?La población argentina pide mantener los cambios sociales, pero mejorar la economía, los servicios públicos y otros aspectos?, concluyó Ramírez. El portal de la Cámara Electoral argentina indica que el escrutinio definitivo comenzará el martes. Se espera que hoy a la medianoche publiquen los primeros resultados oficiales. Economía e inseguridad Para los venezolanos que viven en Argentina, el mayor problema del país es la economía y la inseguridad, opinó Javier Torres, venezolano estudiante de la Universidad Católica Argentina. Dijo que si pudiera votaría por Macri porque ?propiciaría el libre mercado y fomentaría la inversión extranjera?, ?pese a que ganará Scioli?. ?La Argentina de hoy es diferente a la de hace cinco años, hay más inseguridad y la inflación ha subido por lo que no me agrada el tema de la continuidad de Scioli?, expresó Carlos Moreno, estudiante de la Universidad de Buenos Aires. Victor Romero, productor, afirmó que ?votaría por Margarita Stolbizer porque si Macri llega a ser presidente haría mucho daño en Argentina?. Natalie Gaffuri, estudiante en la Universidad de Belgrano, opinó que ?Argentina está decayendo y el que Macri y Massa no se unan ablanda la oposición?. El dato Esta será la primera vez que los argentinos que hayan cumplido 16 años de edad podrán votar para presidente. En las elecciones legislativas de 2013 los jóvenes de 16 y 17 años participaron voluntariamente, con una presencia de 80%, de acuerdo con el diario La Nación. Además del presidente y vicepresidente, elegirán a 130 diputados nacionales, 24 senadores y 43 parlamentarios del Parlasur.


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