Centenares de haitianos llevaron a cabo este jueves otras protestas en Puerto Príncipe y otras ciudades del país para exigir la renuncia del presidente Jovenel Moïse, quien ha llamado a la población a la calma, y a la oposición, al diálogo.

Un grupo de los manifestantes se concentró frente al Palacio Nacional, mientras varias vías de la capital fueron bloqueadas y se quemaron neumáticos, que agentes de la Policía Nacional de Haití se empeñaban en retirar.

«Hoy estamos en la línea final de sacar a Jovenel. A pesar del apoyo de la comunidad internacional, el país no quiere que el corrupto Jovenel Moïse continúe al frente del país», afirmó a Efe, Olrich Jean Pierre, del movimiento Alternativa Popular.

El activista aseguró que la inseguridad, la corrupción y la inflación son razones suficientes para sacar al gobernante y que el país está en crisis desde hace más de un año; sin embargo, que Moïse solo ofrece «insultos» a la población.

Las protestas también se extendieron a la ciudad de Los Cayos, en el Departamento Sur, donde los manifestantes cerraron oficinas gubernamentales, al tiempo que en Gonaïves norte las actividades fueron paralizadas casi en su totalidad.

Los opositores hicieron caso omiso al llamado al diálogo del jefe del Estado y bloquearon las vías que conectan a la capital con el resto del país.

En una intervención durante la ceremonia por el aniversario de la Policía Nacional, el gobernante afirmó que no dimitirá, según recogen los medios locales.

«Estoy dispuesto a dialogar con todo el mundo, incluso, con la oposición radical», señaló e insistió: «(Hay que) guardar la calma para que podamos avanzar hacia un diálogo constructivo».

De inmediato, André Michel, portavoz del sector Democrático y Popular, que agrupa a líderes de oposición y organizaciones sociales, rechazó cualquier tipo de conversación con el presidente y advirtió que las movilizaciones seguirán hasta que renuncie.

Las protestas empezaron el domingo, cuando miles de personas salieron a las calles de Puerto Príncipe y de otras ciudades, días después de que la Corte Superior de Cuentas emitiera un informe que involucra a una empresa de Moïse en el supuesto manejo irregular de fondos de Petrocaribe.

El mismo domingo, André Michel dijo a la prensa que contaron «siete muertos y más de cien heridos» durante las protestas de ese día.

Un día después murieron tiroteados y a manos de desconocidos dos hombres en Puerto Príncipe, entre ellos el periodista Pétion Rospide, quien trabajaba para la emisora Radio Sin Fin y frecuentemente se pronunciaba sobre el supuesto manejo irregular de fondos de Petrocaribe, mediante el cual Venezuela suministra petróleo a Haití a precios blandos.

El pasado 31 de mayo, la Corte Superior de Cuentas de Haití envió al Parlamento su informe final sobre la investigación que realizó acerca de los supuestos actos de corrupción en Petrocaribe.

Según detalles conocidos por la prensa, la investigación desveló que la compañía Agritrans del presidente haitiano recibió millones de dólares para la ejecución de varios proyectos, pero no los ha llevado a cabo.

Asimismo, el texto revela que al parecer existe una red de funcionarios dentro del gobierno que gestiona la obtención de contratos para amigos del expresidente del país, Michel Martelly, así como para el ex primer ministro, Laurent Lamothe.

El reporte de la Corte Superior de Cuentas tilda de «grave» la manera en que varios gobiernos han gastado más de 2.000 millones de dólares de los fondos de Petrocaribe entre 2008 y 2016, la mitad de los recursos generados por el programa durante ese período.

Este martes, un grupo de más de 20 legisladores de Haití remitió una carta al presidente de la cámara de Diputados y vicepresidente de la Asamblea Nacional, Gary Bodeau. Le instaron a presentar una acusación contra Moïse por supuesta malversación de fondos.


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