El presidente de Guyana, David Granger, ordenó la puesta en marcha de un plan para la reestructuración total de las Fuerzas Armadas con el objetivo de proteger el territorio de amenazas externas a su soberanía.Granger señaló, en un comunicado, que la iniciativa tiene como fin que «todos los elementos e instrumentos de poder nacional estén constantemente desplegados» para proteger el territorio. «El acoso en nuestras fronteras y la intrusión de embarcaciones militares en nuestras aguas no se ha acabado», agregó Granger, y afirmó que el nuevo plan fortalecerá al Ejército. El mandatario indicó que el plan incluye la reorganización del Ejército en las áreas de personal, entrenamiento, infraestructura, levantamiento de la moral y mejoras en los equipos de la Fuerza Aérea, la Guardia Costera y el Cuerpo de Ingenieros. «Estos cambios deben ser diseñados para desarrollar la capacidad de las Fuerzas de Defensa de proveer continua vigilancia sobre las fronteras aéreas, territoriales y marítimas», dijo GrangerEl comunicado menciona el establecimiento de una «reserva creíble» en las 10 regiones del país, la cual incluye que jóvenes entre 12 y 18 años de edad, que cursen estudios secundarios, participen en entrenamientos a tiempo parcial. En otro punto se establece la creación de un cuerpo civil de defensa para apoyar el trabajo de la Comisión de Defensa Civil. El presidente aseveró que estos cambios contribuirán a impulsar la confianza entre las Fuerzas Armadas y, en casos extremos, prevenir conflictos, manejar crisis y resolver disputas entre Estados. Las decisiones de Granger llegan semanas después de haber acordado con el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, la mediación de la Organización de Naciones Unidas, en la búsqueda de una solución pacífica al litigio por el Esequibo, y un día después de que la ONU manifestó su satisfacción por los avances obtenidos luego de que una misión visitó Georgetown y Caracas entre el domingo y el lunes pasado.


El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!