La Asamblea Nacional aprobó el Manifiesto para lograr restituir la democracia en Venezuela durante una sesión especial realizada ayer. El presidente del Legislativo, Julio Borges (PJ), leyó el documento que constituye un llamado de auxilio del Parlamento a la comunidad internacional –principalmente a los países de América– para que unidos propicien una salida electoral a la crisis de Venezuela.

En el documento, la Asamblea advierte a la región que “el gobierno de Nicolás Maduro es un problema para los venezolanos, pero también es una amenaza a la estabilidad regional”. Por ello sostiene que la “solución a la crisis debe ser construida por los venezolanos, con la cooperación internacional en el marco de los tratados suscritos por la República y con participación de gobiernos del hemisferio como garantes”.

En el Manifiesto, el Poder Legislativo ratifica el fin del diálogo como lo conocimos pero abre la puerta a un nuevo mecanismo: “Los esfuerzos realizados en diálogo no han concretado soluciones debido al incumplimiento del gobierno. El proceso de diálogo que inició en 2016 está clausurado y fracasó. Solicitamos a los gobiernos de la región y a los organismos internacionales como la OEA, ONU, Unasur y Mercosur sus buenos oficios para que juntos podamos construir las garantías para el restablecimiento de la democracia”.

El Parlamento también enumera las acciones del gobierno de Maduro que configuraron la ruptura del orden constitucional e insta a la comunidad internacional a exigirle cumplir siete condiciones inmediatas.

Primero, que se restituya el derecho al voto “con un CNE imparcial, sin presos políticos ni inhabilitados y con observadores internacionales”. Segundo, que se activen “los distintos mecanismos constitucionales para celebrar una elección presidencial anticipada este año” –llamado que implicaría la renuncia del presidente, el reconocimiento de la declaratoria de abandono de cargo de Maduro dictada en enero por la AN, o una reforma constitucional que recorte el mandato. Tercero, piden que se fijen y realicen las elecciones regionales y municipales en 2017. Cuarto, que se permita activar un canal humanitario. Quinto, que se respete a la AN. Sexto, todos los presos políticos sean liberados; y por último, que se desmovilice a “las fuerzas paramilitares”.

Los oradores. Antes de la lectura y aprobación del Manifiesto, intervinieron tres diputados. Henry Ramos (AD) llamó a la oposición a “tener mucho cuidado” con invocar salidas militares: “No olvidemos que este nefasto régimen es un gobierno militar que lleva 18 años. La solución no es militar, ¡la solución es civil y por eso pedimos elecciones ya, voto ya!”. Alertó que por la violación de derechos humanos, por parte de los militares, son responsables todos los funcionarios “desde el copito hasta la raíz”.

Freddy Guevara (VP) invitó a la ciudadanía a no rendirse. “¡Si el pueblo no tiene paz, que no haya paz para la dictadura. Sigamos en la calle!”, dijo parafraseando a Emiliano Zapata. El público lo aplaudió con euforia. Luego, hizo una invitación que no fue tan bien recibida por la muchedumbre: “Vamos a reconocer, abrir las puertas y respetar a todo el que sostuvo la dictadura, pero que en esta hora del país se puso al lado del pueblo”. Por último llamó al Defensor, al Contralor, a los magistrados, FANB y fiscales: “Ustedes no tienen que hundirse con el Titanic. Aún no es demasiado tarde”.

Enrique Márquez (UNT) exaltó el rol de la juventud para lograr el cambio de gobierno: “El día que nuestra juventud se cale a un gobierno opresor, ese día Venezuela habrá muerto”.

El hijo de Saab

El gimnasio de baloncesto Papá Carrillo, casa del club Panteras de Miranda se convirtió en Hemiciclo de sesiones y recibió a 3.000 personas según cálculos de periodistas especializados. A la pregunta protocolaria de “¿Hay quórum ciudadano, secretario?”, el secretario respondió: “Sí, presidente, hoy más que nunca”. Los asistentes estallaron en aplausos, entre ellos los alcaldes Helen Fernández, Gerardo Blyde y Carlos Ocariz y el secretario de la MUD, Ángel Oropeza; el gobernador Henrique Capriles se incorporó más tarde.

El revuelo del miércoles en la noche en las redes sociales por el video de Yibran Saab, en el que insta a su padre, el Defensor del Pueblo, Tarek William Saab, a “hacer lo correcto”, no pasó inadvertido.

“Seamos respetuosos con este joven que debe tener una angustia muy grande para hablarle así a su padre”, dijo Ramos.

Guevara pidió un aplauso para Yibran: “Porque es un ejemplo de resistencia y de valores”. Seguidamente instó a los asistentes: ¡Pónganse de pie para que los hijos de las demás personas que están sosteniendo al dictador adopten esa posición histórica y se sumen a esta lucha!”.

El quórum de instalación fue de 87 diputados. Las sillas de los diputados del GPP quedaron vacías.


Por Pernalete, Caro y Prieto

Con un minuto de silencio y el canto del Himno Nacional, los diputados de la AN y los ciudadanos que acompañaron la sesión especial de ayer, honraron a todos los caídos durante la represión de las protestas; el caso más reciente el del estudiante Juan Pablo Pernalete.

El diputado Miguel Pizarro (PJ) solicitó un punto de información para referirse a las distintas formas de represión y persecución ejecutadas por el gobierno contra la disidencia.

“Hoy no estamos todos los diputados completos. Falta Gilber Caro que cumple 106 días secuestrado por la dictadura por pensar distinto. Mañana Renzo Prieto cumple 3 años injustamente preso. Los últimos días hemos sido testigos de la represión, del uso de paramilitares contra civiles desarmados. Intentan que la muerte sea normal pero un muerto no es una estadística, es una familia enlutada. Nadie merece que el costo de salir a protestar sea su vida ¡Que las lágrimas de hoy sean la alegría de mañana!”, exclamó conmovido el parlamentario de Petare.

Al concluir el minuto de silencio, la directiva invitó a los asistentes a participar en una caminata hasta Altamira para honrar a Juan Pablo Pernalete.


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