El gobierno de Nicaragua excarcelará a 13 »presos políticos» este martes, incluido un menor, entre un grupo de 636 reos que pasarán a régimen de convivencia familiar, informó el Comité Pro Liberación de Presas y Presos Políticos.
«Se anunció que a 636 (presos) que iban a darle indulto el día de hoy, de los cuales salieron confirmados 13 que el gobierno no los quería reconocer como presos políticos», dijo la portavoz del Comité, Brenda Gutiérrez, en conferencia de prensa.
En una nota emitida por el Ministerio de Gobernación, el Ejecutivo no precisó si entre los beneficiados con la excarcelación hay «presos políticos», aquellos detenidos en el marco de las protestas contra Daniel Ortega que comenzaron el 18 de abril de 2018.
De acuerdo con el comité, las 13 personas que serán liberadas esta tarde, luego de estar detenidas por participar en protestas contra Ortega, han sido clasificadas por las autoridades como presos comunes. «Los (reos) que el gobierno reconoció como presos políticos no van en la lista de hoy, solo los que puso como presos comunes», dijo Gutiérrez. Las autoridades ya habían avisado a las familias de los convictos sobre la excarcelación, aunque no les hablaron de un cambio de medida cautelar, sino de «perdón presidencial», lo que el comité rechaza.
«No estamos de acuerdo (con el perdón presidencial), porque sería asumir una culpa que no es, se ha demostrado que están presos por haber apoyado la manifestación, son presos políticos, por los patrones que presentan (sus arrestos)», explicó Gutiérrez. La liberación de los «presos políticos» es un compromiso adquirido por el gobierno de Nicaragua en el marco de las negociaciones en busca de una salida pacífica a la crisis que se desarrolló entre el 27 de febrero y el 3 de abril.
El Ejecutivo anunció la liberación de «cientos» de «presos políticos» en un plazo de 90 días a partir del 20 de marzo, pero desde esa fecha solamente 50 han sido enviados a casa bajo régimen de convivencia familiar, una condición en la que ya se encontraban otros 150 excarcelados previamente.
Datos de la oposición indican que al menos 809 «presos políticos» permanecen bajo algún régimen carcelario en Nicaragua, mientras que el gobierno reconoce poco más de la mitad de esa cifra y los denomina «terroristas», «golpistas» o «delincuentes comunes».
El cambio de régimen carcelario para cientos de convictos es una medida que acostumbra a tomar el gobierno del presidente Ortega cada diciembre con motivo de Navidad y Año Nuevo, pero no suele hacerlo previamente a la Semana Santa. La crisis de Nicaragua ha dejado 325 muertos de acuerdo con la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.