Un aficionado argentino que resultó herido este fin de semana en Moscú al caerle encima un joven ruso que se precipitó desde un sexto piso y que falleció posteriormente, quiere regresar cuanto antes a Argentina, dijeron este lunes a Efe fuentes consulares de ese país.
«La Embajada está enfocada en que pueda volver cuanto antes a Argentina, porque esa es su voluntad. Quiere regresar lo antes posible», dijo a Efe el cónsul argentino en Moscú, Martín Dieser.
El aficionado, de 42 años, tiene una pierna rota y aún sigue ingresado en el hospital, pero se espera que pueda ser dado de alta este lunes, añadió el diplomático.
El suceso tuvo lugar en torno a las 10:00 pm hora local del sábado, cuando un grupo de hinchas albicelestes regresaban a su hostal tras asistir ese mismo día a un partido entre su equipo y el conjunto islandés en la fase de grupos del Mundial de Rusia.
Según reveló el diario ruso Moskovski Komsomolets, los aficionados se encontraban en el patio del hostal donde estaban alojados cuando un joven desnudo les cayó encima, causando heridas a dos de ellos.
«Uno de los hinchas fue dado de alta ayer, domingo, mientras el otro esperamos que pueda salir hoy del hospital», dijo a Efe el cónsul.
El aficionado dado de alta había recibido un golpe en el hombro y «tiene previsto quedarse en Rusia» para seguir asistiendo al Mundial de fútbol.
En cuanto al que tiene la fractura en la pierna, añadió que se están haciendo las gestiones correspondientes con el seguro médico para cubrir su hospitalización y acelerar su regreso.
Según testigos citados por Moskovski Komsomolets, poco antes de perder el equilibrio y caer, el chico, que aparentaba ser un adolescente, se dejó ver en la ventana gesticulando y comportándose de forma extraña.
Tras acudir al lugar del suceso una ambulancia, el joven fue trasladado a un hospital donde murió horas más tarde, y también fueron hospitalizados los dos argentinos.
La policía no ha logrado hasta el momento identificar al fallecido al no hallar su documentación.
Según el periódico ruso, el apartamento desde donde cayó estaba repleto de bolsas de patatas fritas y envoltorios de comida rápida, además de varias cajas de medicamentos.