El presidente estadounidense, Donald Trump, impuso ayer aranceles de 25 % a importaciones chinas por valor de 50 millardos de dólares, una medida que Pekín decidió contrarrestar con gravámenes “de misma escala”.
La Casa Blanca aseguró que las sanciones impuestas a China son necesarias para restablecer la relación comercial con el gigante asiático, un país al que acusa de saltarse las reglas de juego y de quitar millones de empleos a los estadounidenses.
“Debemos tomar fuertes medidas defensivas para proteger el liderazgo de Estados Unidos en tecnología e innovación, contra la amenaza sin precedentes que representa el robo de China de nuestra propiedad intelectual”, señaló el responsable de Comercio Exterior de Estados Unidos, Robert Lighthizer.
En total, 1.102 productos chinos serán sancionados por el gobierno estadounidense, una cifra algo inferior a la inicialmente propuesta en marzo. Industrias como la robótica, aeroespacial y automovilística serán las afectadas a partir del 6 de julio por esta nueva ola de aranceles, que no perjudicará bienes de consumo como teléfonos móviles o televisiones.
La directora del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde, crítica con la actual dirección comercial de Washington, advirtió el jueves que los nuevos aranceles a las importaciones chinas podrían tener un impacto macroeconómico en el ámbito mundial.
El presidente de la Cámara de Comercio de Estados Unidos, Thomas Donohue, considera que serán “los consumidores, fabricantes, granjeros y ganaderos estadounidenses los que paguen el costo” de esta acción punitiva.
Mientras tanto, el gobierno chino respondió rápidamente a esta medida tomada por Washington. El Ministerio de Comercio del Ejecutivo chino afirmó que introducirán “de inmediato la misma escala y las mismas medidas arancelarias” que las impuestas hoy por el gobierno estadounidense. Además, aseguró que los pactos comerciales alcanzados durante las últimas semanas, en los que se puso la guerra comercial “en suspenso”, quedarán invalidados después del anuncio de Trump.