Las autoridades australianas han capturado a un cocodrilo de cuatro metros y 600 kilos de peso que, según vecinos, se había comido al menos una docena de perros y atacado a un pescador, recoge el portal local 9News.
Antes de ser trasladado a una granja de cocodrilos, el reptil fue encerrado en una celda policial de la ciudad de Darwin como si de un convicto se tratara. ¿La razón? Durante casi un año, el animal aterrorizó a los integrantes de Wurrumiyanga, una pequeña comunidad de las islas Tiwí.
Un habitante del lugar, dijo que había «una cantidad desconocida de perros del campamento» que iban a nadar en el área y que algunos desaparecieron sin que nadie se diera cuenta.
Los pobladores temen por los niños que transitan por la zona en donde habitan estos animales.
El reconocido experto en animales salvajes y periodista, Matt Wright, fue llamado por los lugareños una vez que fue atrapado el cocodrilo. El especialista dijo al diario ABC News que los cocodrilos que habitan en esta isla son vistos con frecuencia, pero generalmente son más tranquilos que los »cocodrilos monstruosos» encontrados en el continente.
«A lo largo de los años se han acostumbrado a los humanos, se han acostumbrado a los alimentos que se tiran a la playa, a la pesca; es solo un hábito, han estado allí por muchos años», dijo sobre el cocodrilo de las islas Tiwi, Wright.
Las Tiwis están formadas por las islas de Melville y Bathurst, que están en gran parte desocupadas, ubicadas a 80 millas al norte de la ciudad de Darwin.
Por su parte, un guardabosques de Tiwi, Willie Rioli, aseguro que los cocodrilos problemáticos de unos cuatro metros son capturados tal vez dos veces al año en las islas.
«A veces, los cocodrilos más grandes pueden ser un poco peligrosos, pero a veces los que tienen dos metros (6.5 pies) también pueden ser igual de descarados como los de cuatro metros … no se trata solo de tamaño», dijo a ABC News.
Los cocodrilos son importantes en la cultura Tiwi y son símbolos para algunas de las familias locales.
«Aquí se trata de respetar los cocodrilos, no se trata de eliminarlos o destruirlos», explicó Rioli.
Ahora el cocodrilo atrapado no tiene necesidad de buscar comida, ya que, tras recobrar la libertad, las autoridades lo trasladaron a una granja de 300 acres.