Ecuador ha registrado más de 40 millones de ciberataques a portales web de instituciones públicas luego de retirar el asilo diplomático al fundador de WikiLeaks, Julian Assange, informaron este lunes las autoridades. Desde el pasado jueves «se registraron más de 40 millones de ataques cibernéticos provenientes principalmente de Estados Unidos, Brasil, Holanda, Alemania, Rumanía, Francia, Austria, Reino Unido, y también desde aquí, de nuestro territorio», dijo Patricio Real, viceministro de Tecnologías de la Información y Comunicación.

El jueves, el presidente Lenín Moreno revocó el asilo diplomático concedido a Assange en 2012, aduciendo reiteradas violaciones a las normas de su protección. Quito también le retiró al australiano la nacionalidad ecuatoriana otorgada en 2017. El subsecretario de Gobierno Electrónico, Javier Jara, explicó que «a partir de las amenazas recibidas por estos grupos relacionados con Julian Assange», el país sufrió «ataques conocidos como ataques volumétricos» que impiden el acceso a las páginas web.

Las principales instituciones afectadas son la Cancillería, el Banco Central, la Presidencia, el servicio de rentas internas y algunos ministerios y universidades. Pese al bombardeo de ciberataques –el doble de los usuales– los organismos no han reportado robo de información o eliminación de datos. «Tenemos 40 millones de ataques y sin embargo hemos tenido apenas unas intermitencias en la prestación de los servicios», agregó el viceministro.

Luego de la medida contra Assange, la ministra del Interior, María Paula Romo, denunció que una persona cercana al experto informático estaba implicada en un plan de desestabilización contra el gobierno. A raíz de ello, las autoridades detuvieron al sueco Ola Bini, quien tiene una orden de prisión preventiva por el presunto delito de ataque a sistemas informáticos.

Romo también ha señalado a dos hackers rusos que viven en Ecuador y que están vinculados con «ataques sistemáticos» al gobierno ecuatoriano, sin que las autoridades hayan confirmado si son aliados de WikiLeaks.


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