La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff expresó en su primer discurso público luego de que el Senado de ese país decidiera suspenderla 180 días, que ?lo que está en juego no es apenas mi mandato, sino la voluntad soberana del pueblo brasileño y la Constitución?. Rousseff aseveró que cuando una presidenta electa es «acusada por un crimen que no cometió en el mundo democrático, eso es un golpe». También acusó directamente a Eduardo Cunha, presidente de la Cámara de Diputados, de ser el principal responsable de los actos que se están realizando en su contra.?La oposición empezó a conspirar abiertamente a favor del juicio, sumergiendo en estado permanente a una desestabilidad política, con un objetivo único: obtener el poder, algo que no conquistaron en las urnas?, dijo la mandataria.  Aseguró que no existen motivos para un juicio, «no tengo una cuenta en el exterior y nunca recibi propina (…) Este proceso es frágil, condenando a una persona justa e inocente».  Dilma condenó que es una de » las más grande brutalidade que se pueda cometer con cualquier ser humano, sancionarlo por un crimen que no cometió».   La presidenta brasileña afirmó que los métodos que praticó fueron «actos legales, correctos, necesarios, de gobierno e indénticos» a sus antecesores. «No eran crimen en su época, como no lo es en este momento».  Rousseff  fue removida este jueves del gobierno de Brasil, al final de una sesión histórica de 13 años del Partido de los Trabajadores (PT) en el poder.Será apartada de su cargo hasta noviembre mientras que el Senado de Brasil realiza las investigaciones pertinentes para realizar el juicio político en su contra.   Michel Temer, vicepresidente de Brasil, asumirá de manera interina la presidencia de Brasil. 


El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!