La Corte Suprema de Brasil aplazó el análisis del habeas corpus solicitado por el ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva, para evitar su encarcelamiento una vez agotados los recursos en segunda instancia, pero le concedió un salvoconducto hasta que el órgano retome las discusiones el 4 de abril.
Por 7 votos contra 4, los magistrados determinaron que el ex mandatario –condenado a 12 años y un mes de cárcel por corrupción y lavado de dinero–, no podrá ingresar en prisión hasta que se rechace el recurso interpuesto por la defensa.
La jurisprudencia actual establece que Lula podría ser encarcelado una vez agotados los recursos en segunda instancia judicial. Se esperaba que el Tribunal Supremo zanjara ayer mismo la cuestión, pero los magistrados dedicaron varias horas a discutir si el habeas corpus de la defensa de Lula, para evitar su reclusión, era un recurso admisible desde el punto de vista formal.
La inminencia de los feriados de Semana Santa llevó a los jueces a postergar la discusión y a concederle al ex gobernante una cautelar para asegurarle el derecho de permanecer libre.
“O nos quedamos aquí hasta las 2:00 de la mañana o suspendemos y concedemos la cautelar”, dijo la jueza Rosa Weber, que apoyó el pedido de la defensa de proteger a Lula hasta que haya una decisión firme.