El conductor que atropelló y mató al venezolano Carlos Wolff, agente del Buró Federal de Investigaciones (FBI) de 36 años de edad, fue sentenciado a una multa de 280 dólares por el caso que enfrentaba.
Los fiscales encontraron que, aunque Roberto Garza estaba conduciendo “de manera imprudente y descuidada”, sus acciones no llegaron a ser “una desconsideración imprudente” por la vida humana.
Garza tenía un historial de infracciones de tránsito. En el 2015, se declaró culpable por conducir bajo la influencia y además, cumplió una sentencia de cuatro meses de prisión por haber destrozado las ventanillas de 16 automóviles y encender un sofá cerca de un sitio de construcción.
De acuerdo con El Nuevo Herald, Carlos Wolff, se mudó de Venezuela a Estados Unidos con su familia, a finales de la década de los 80 cuando tenía ocho años.
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