El piso de la plaza Botero, en el centro de Medellín, quedó cubierto por un gran tapete de fotografías en blanco y negro, en las que se ven los rostros de 100 migrantes venezolanos que viven en la ciudad. Los retratos, en tamaño de 1,50 metros, le pusieron cara al éxodo masivo por la crisis política y económica, divulgaron RCN y varios medios locales.
Uno de ellos es el del docente Stalin Jesús Reyes Gómez, de 31 años de edad, que actualmente trabaja como mesonero y estudia Actuación en Medellín. Precisamente su fotografía fue tomada en el lugar de empleo. Luego de legalizar su estadía en Colombia, espera recibir la atención médica que le fue negada en Venezuela.
“Llegué hace dos años; tuve que pedir prestado dinero para viajar. Sufro de psoriasis, enfermedad de la piel, y uno de los principales motivos para venirme fue mi salud, porque llevaba dos años sin recibir atención”, señaló.
La integrante de la Corporación Otra Parte, María Camila Flórez, indicó que los promotores salieron a las calles a buscar a los venezolanos y conocer sus historias. El propósito es darles un saludo de Navidad e invitar a los colombianos a que entiendan su drama y los acepten.
“Lo que buscamos es ponerle un rostro a la migración. Nos fuimos caminando por las calles del centro y de Envigado, preguntando quiénes eran y sus historias. Así, con el voz a voz, fuimos encontrándolos. Tuvo muy buena acogida; es un reconocimiento y apoyo a estas personas que se sienten solas, porque salir del país es muy duro”, expresó.
Rostros de la migración es una iniciativa ciudadana de diferentes ONG con el apoyo de la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados y Migración Colombia. Se ha realizado en 129 países, retratando a más de 260.000 personas.
La exposición se instaló simultáneamente en Medellín y Cúcuta, en el Puente Internacional Simón Bolívar. Hoy se realizará en Bogotá.