El Ministerio de Defensa de Colombia rechazó, a través de un comunicado, las acusaciones de Venezuela sobre la presencia de unidades militares en la frontera y aseguró que los vehículos blindados desplegados cerca del paso de Paraguachón, que une el país con el territorio venezolano, están en esa zona desde 2015 y no de manera inconsulta sino como parte de convenios suscritos entre ambas naciones.
Venezuela había tildado la presencia militar de insólita e inadmisible provocación
El gobierno del vecino país dijo: “En relación con el comunicado expedido anoche (domingo) por el gobierno de la República Bolivariana de Venezuela, el Ministerio de Defensa Nacional de Colombia informa que las unidades militares colombianas que se encuentran en Paraguachón (La Guajira) cumplen una función de control del delito en la frontera”.
El Ministerio de Defensa de Colombia agregó: “Cumplen una función de control del delito en la frontera, han sido desplegadas desde 2015 en desarrollo de los acuerdos entre autoridades militares de ambos países y permanecerán haciendo ese control territorial de manera normal, de acuerdo con las funciones constitucionales de la fuerza pública”.
Por su parte, Weildler Guerra, gobernador del Departamento de La Guajira, del que forma parte Paraguachón, señaló en una entrevista con Blu Radio que las unidades están situadas a once kilómetros de ese sector para combatir el contrabando. Guerra indicó: “La denuncia de Venezuela es una distracción y están tratando de fabricar un incidente con Colombia”.
La canciller de Venezuela, Delcy Rodríguez, había denunciado el domingo que Colombia intentaba provocar al gobierno de Nicolás Maduro con la presencia de vehículos de combate cerca de la frontera, por lo que expresaba su más enérgico rechazo a lo que llamó insólita e inadmisible provocación.
Rodríguez reaccionó ayer a la respuesta del vecino país y dijo: “No nos satisface ni estamos conformes con la respuesta del gobierno colombiano porque sabemos que las actividades y acciones militares y el equipamiento militar que está presente en la frontera con Venezuela no se compagina con actividades para la lucha contra el delito trasnacional”.
La ministro de Exteriores también aseguró que la situación está enmarcada dentro de la provocación ideada por el Pentágono y ahondó en que se busca la intervención en Venezuela y desviar la paralización de los acuerdos de paz entre el gobierno de Juan Manuel Santos y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia.
Los pasos fronterizos, en la porosa frontera colombo-venezolana de 2.200 kilómetros, estuvieron cerrados por un año entre agosto de 2015 y agosto de 2016 por orden de Maduro, que adujo problemas de contrabando, narcotráfico y seguridad.