El gobierno colombiano y el partido Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC) depositaron este viernes su confianza en la Organización de las Naciones Unidas como salvaguarda del acuerdo de paz —que atraviesa un periodo de dificultad— al pedir al Consejo de Seguridad que prolongue por un año más su Misión de Verificación.
Los representantes de los quince países que integran el órgano revalidaron ante el presidente de Colombia, Iván Duque, el compromiso que tiene la ONU con el proceso de reincorporación de los ex guerrilleros y confirmaron que recibieron una solicitud del gobernante para prolongar el mandato de la Misión.
«Hemos tenido la ocasión (…) de recibir directamente de sus manos la solicitud de extensión de la Misión de Verificación de las Naciones Unidas en Colombia», afirmó el presidente del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, el embajador de Perú, Gustavo Meza-Cuadra, en una declaración después de reunirse con Duque.
En caso de que la ONU apruebe la prolongación de la Misión de Verificación, el nuevo periodo abarcaría desde septiembre de 2019 hasta el mismo mes de 2020.
Al respecto, el partido FARC, el cual se formó debido a la desmovilización de la guerrilla y con cuyos representantes también se reunió la delegación, manifestó que ellos se sumaron a la solicitud de alargar la labor de la misión en el país tras llegar a un acuerdo con el gobierno.
En ese sentido, Meza-Cuadra manifestó que el compromiso del órgano es seguir apoyando en el futuro la implementación del acuerdo, sobre cuyos avances el gobierno informó ampliamente.
«Hemos tenido (…) una reunión de trabajo muy productiva en la que hemos sido informados de los avances del proceso de implementación del acuerdo de paz, de los desafíos que aún presenta», añadió el diplomático.
La FARC, por su parte, denunció ante el Consejo de Seguridad que hay una comprobable distancia entre el discurso gubernamental sobre su compromiso con el acuerdo de paz y las acciones reales y materiales del gobierno del presidente Iván Duque, por lo cual afirmó que se atraviesa un estado crítico, que, de no cambiar y acentuarse, puede configurar la perfidia.
Sin embargo, Duque aseguró que presentó al Consejo de Seguridad los avances de su gobierno en la implementación de la paz, así como los retos que afronta.
Entre los avances, el mandatario mencionó el esfuerzo que se ha hecho para sacar adelante los 16 planes de desarrollo con enfoque territorial y el proyecto para tener una política catastral, cuyo objetivo es tener una actualización de 60% para 2022.
El proyecto catastral es importante porque el primer punto del acuerdo de paz es la Reforma Rural Integral y busca contribuir a la transformación estructural del campo, ya que la distribución de la tierra está en la génesis del conflicto armado colombiano.
Su optimismo por los avances contrastó con la preocupación por el asesinato de ex guerrilleros, que el partido FARC cifra en al menos 140 desde la firma de la paz, y de líderes sociales, quienes ascienden a 462 entre el 1 de enero de 2016 y el 28 de febrero pasado según la Defensoría del Pueblo.
«Se han presentado asesinatos de ex combatientes, y al igual que ha ocurrido con la mayoría de los casos de líderes sociales, según los esclarecimientos de la Fiscalía General de la Nación, hay detrás de estos casos la presencia de grupos armados ilegales», afirmó el mandatario.
El presidente citó entre esos grupos a la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional y a bandas criminales de origen paramilitar, como Los Caparros y el Clan del Golfo, de los que dijo que son una de las principales amenazas para la paz.
Por eso, Duque considera «vital para el éxito» del proceso de reincorporación que el Consejo de Seguridad prolongue por un año más su Misión de Verificación del acuerdo de paz.
«Queremos el acompañamiento de la misión por un año más porque consideramos que su trabajo, su escrutinio y su acompañamiento es vital para el éxito de este proceso de reincorporación», indicó.
El Consejo de Seguridad también se reunió con representantes de la Comisión de Paz del Senado, que valoraron la propuesta para alargar la Misión de Verificación.
«Vamos a contar con las Naciones Unidas este año que viene y ojalá por mucho tiempo, por el tiempo que sea necesario, para garantizar una implementación integral y plena del acuerdo como demandamos y como se lo reiteramos al Consejo de Seguridad», dijo el senador Antonio Sanguino, del partido Alianza Verde.
El senador Roy Barreras, del Partido de la U y cercano al ex presidente Juan Manuel Santos, aseguró que durante la reunión expusieron sus posturas en asuntos como el asesinato de líderes sociales y proyectos de desarrollo rural.
«También señalamos que hay claramente un discurso de hostilidad contra la paz y los defensores de la paz, una persecución sistemática que debe dejarse a un lado», afirmó.
La agenda del Consejo de Seguridad incluye, además, entrevistas privadas con miembros del Sistema de Naciones Unidas y con representantes de entidades gubernamentales, la Jurisdicción Especial para la Paz y la Comisión de la Verdad.
El sábado la delegación se trasladará a Caldono, en el Departamento del Cauca (suroeste), para visitar el Espacio Territorial de Capacitación y Reincorporación de San Antonio de los Monos, en donde conversarán con los ex guerrilleros que completan su reintegración a la vida en sociedad tras la renuncia a las armas.
Ese viaje, según el embajador adjunto del Reino Unido ante la ONU, Jonathan Guy Allen, les permitirá ver cómo se está aplicando la reincorporación y cuáles son las preocupaciones e intereses de quienes se encuentran en el terreno.