La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) confirmó este jueves que 277 personas han muerto en Nicaragua por la crisis sociopolítica que vive dicho país.
El grupo del Mecanismo de Seguimiento para Nicaragua (Meseni) de la CIDH registró al menos 11 fallecidos y un centenar de heridos durante la última semana, con lo que constató el incremento de la represión durante dicho periodo.
«Lo que aumentaría el número total de muertos registrados desde el comienzo de las protestas a 277 personas asesinadas y más de 2.000 heridas», según un informe del organismo.
El martes pasado, el Meseni documentó un operativo realizado por agentes de la Policía Nacional en la comunidad indígena de Monimbó, Masaya, con el objetivo de desmantelar los cierres en la ciudad.
«Es de destacar que, en el marco de la intensificación de los operativos de limpieza, el Meseni y el personal de la Oficina de Derechos Humanos de la ONU sobre el terreno han constatado el alto grado de apoyo y colaboración entre las fuerzas de la Policía Nacional y los grupos parapoliciales encapuchados», reza el informe.
Observó que esas fuerzas se caracterizan por la coordinación de acciones tanto para el despliegue de actos de violencia, represión, hostigamiento y persecución contra la población, como para el levantamiento de los cierres.
Adicionalmente, constataron que tanto los agentes policiales como parapoliciales realizaron decenas de detenciones.
La CIDH reiteró su llamado a Nicaragua sobre su obligación de garantizar la vida, integridad y seguridad de las personas que manifiestan y ejercen sus derechos y libertades públicas mientras sufren la represión.
Además aseguró que el gobierno de dicho país debe desmantelar los grupos parapoliciales y adoptar medidas para impedir que grupos de terceros armados ataquen y hostiguen a la población civil, con apoyo y aquiescencia del Estado. Para ello, debe investigar los hechos en los que han participado, así como identificar y sancionar a los responsables que articulan su funcionamiento desde las estructuras desde el Estado.
La CIDH también hizo un llamado para que en cualquier contexto de represión, el Estado garantice la atención médica y la evacuación de las personas heridas.