La llegada del huracán José amenaza con repetir la destrucción del ciclón Irma, que causó esta semana, la muerte de al menos 18 personas y arrasó las islas de Antigua y Barbuda, así como otras de las Antillas Menores.

Con la trayectoria actual, se espera que José llegue a Antigua y Barbuda en las próximas 20 horas.

José se cierne como un huracán de categoría cuatro, después de que sus vientos alcanzaran los 240 kilómetros por hora en aguas del Atlántico, informó el Centro Nacional de Huracanes (CNH) de Estados Unidos.

El CNH indicó que este ciclón, el tercero que se encuentra activo en estos momentos en el Atlántico, junto con Irma y Katia, es ya «extremadamente peligroso».

Los meteorólogos estadounidenses señalan que José está a 700 kilómetros al norte de las Antillas Menores y se desplaza hacia al oeste-noroeste a 30 kilómetros por hora.

Se encuentra a 670 kilómetros al este-sureste de las islas más septentrionales de las Antillas Menores, a 30 kilómetros por hora y llegaría este sábado.

La trayectoria de José apunta a que posteriormente este ciclón, se dirigiría hacia aguas abiertas donde iría perdiendo fuerza, aunque podría llegar afectar a Bermudas la próxima semana ya como huracán de categoría 1 o 2.

El Gobierno de Antigua ha emitido una vigilancia de huracán para las islas de Antigua y Barbuda y otra, en este caso de tormenta, para las islas de Anguila, Montserrat, San Cristóbal y Nieves.

Por su parte, el gobierno de Holanda ha emitido una vigilancia de tormenta tropical para las islas de Saba y San Eustaquio, bajo su soberanía.

La oficina de Gestión de Desastres de Antigua pidió a la población que esté atenta a los avisos y advertencias del gobierno, las agencias locales ya que se están llevando a cabo las primeras evacuaciones.

A su vez, algunos ciudadanos que residen próximos al mar, han sido trasladados a algunos refugios provisionales y a otros se les ha solicitado que acudan a casa de familiares y amigos que residan en el interior.

Martha Brather, una enfermera de 40 años de Antigua, dijo que “José ya no puede arrasar más, por el simple hecho de que tras el paso del huracán Irma aquí no queda nada”, informó a EFE.

“Parece que hubiera caído una bomba. No hay nada que esté en su estado original, ni una sola casa y no digo ya el agua y la luz, que brilla por su ausencia», agregó.

En los territorios entre Dominica y Anguila se esperan unas acumulaciones de lluvia, causadas por el huracán José de 5 y 15 centímetros.

También podría haber hasta 25 centímetros en las islas entre Antigua y Barbuda y Anguila, según han informado algunos de los servicios de meteorología locales.

En cuanto a Irma, de a acuerdo a cifras aportadas por las distintas agencias de socorro y manejo de desastres en los diferentes países, tres personas fallecieron en Puerto Rico, una en Barbuda, otra en Anguila, cuatro en las Islas Vírgenes de Estados Unidos y nueve en los territorios franceses.

A los daños causados en las Antillas Menores y las islas de Antigua y Barbuda, se une el caos que ha dejado tras de sí, el huracán Irma por su paso en la isla de Turcos y Caicos.

La devastación causada por este ciclón a su paso por Barbuda, ha sido de tal magnitud que de acuerdo al primer ministro, Gaston Browne, la isla es “es prácticamente inhabitable, ya que casi todos los edificios presentan daños”.

Según Browne, quien recalcó a los medios locales que “jamás se ha vivido al igual en Barbuda”, subrayó que para poder reconstruir la isla serán necesarios 100 millones de dólares.

En Anguila, territorio británico, de acuerdo con testigos y residentes, parece como si hubiera sido asolado por una bomba nuclear.

Por su parte, la Islas Vírgenes británicas se encuentran en estado de emergencia, en Estados Unidos, se han visto afectadas muchas infraestructuras como sedes gubernamentales, entre otras.

En San Martín la destrucción ha sido masiva, de acuerdo con las autoridades locales, los medios de comunicación nacionales han denunciado casos de pillaje en sus calles.

En Puerto Rico casi un millón de personas está sin luz, casi 30% está sin agua. Muchas carreteras y vías principales están cortadas por la caída de árboles y tendido eléctrico.


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