Un nuevo Museo del Muro, de carácter privado, abrió sus puertas al público en Berlín, con el cometido de recrear lo que fueron las décadas de división ciudadana por la que se denominó la Franja de la Muerte, durante la Guerra Fría. El propósito del museo es representar, a lo largo de 13 espacios y esencialmente a través de formatos multimedia, la vida de los ciudadanos, a uno y otro lado del muro, desde su construcción -en 1961- hasta su caída -en 1989-. Los materiales incluidos fueron diseñados con la asesoría de dos historiadores y documentalistas, Gerhard Ritter y Guido Knopp, este último conocido en Alemania por sus reportajes sobre la historia reciente alemana. El museo lleva por nombre The Wall Museun, en inglés, y ha quedado instalado junto a la East Side Gallery, el más largo tramo que queda en pie del muro, con más de un kilómetro de longitud, y uno de los puntos más concurridos para los turistas.


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