Jorge Faurie, canciller argentino, y Filippo Grandi, Alto Comisionado de la Organización de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), coincidieron este miércoles en que el desplazamiento de personas desde Venezuela implica una situación inédita para la región y que una proporción significativa necesita de protección internacional.
Faurie y Grandi mantuvieron una reunión en la sede del Ministerio de Relaciones Exteriores, en Buenos Aires, Argentina, con el objeto de analizar las temáticas de interés mutuo y en el marco de una gira por diversos países latinoamericanos realizada por el jefe de Acnur.
En un comunicado conjunto, ambos indicaron que el desplazamiento de personas refugiadas y migrantes desde Venezuela implica una situación única, en particular para los países que deben acoger a la mayoría de ellos.
«A pesar de que las circunstancias individuales y las razones de estos movimientos varían, en una proporción significativa se trata de personas que presentan necesidades de protección internacional», resaltaron el canciller y el alto comisionado.
Desde 2012, Argentina ha otorgado residencias a alrededor de 130.000 venezolanos y ha gestionado solicitudes de la condición de refugiado presentadas por personas de esta nacionalidad.
Es por eso que en la reunión se manifestó la importancia de aplicar la definición regional de refugiado contenida en la Declaración de Cartagena, incluida en la legislación de 15 países de la región, a las solicitudes de reconocimiento de esa condición presentadas por venezolanos.