La solidaridad y caridad imperan en el improvisado albergue que un pequeño empresario peruano ha instalado para dar un primer techo a los venezolanos recién llegados a Lima, desde donde intentan comenzar una nueva vida a la que se vieron obligados por la crudeza de la crisis que atraviesa Venezuela.

Al principio solo había una decena de huéspedes, pero ahora ya superan el centenar y no paran de llegar, muestra de la masiva migración de venezolanos, que ya pasa de 200.000 en el caso de Perú, según las más recientes cifras oficiales. “Mi Whatsapp revienta todos los días”, dijo el empresario textil Renee Cobeña, que paga de su bolsillo el alquiler del local sin pedir a sus acogidos nada más a cambio, excepto que encuentren un trabajo para que así puedan mudarse y dejar hueco en el albergue a otros compatriotas.

En el lugar no solo se ofrece desayuno, almuerzo y cena gracias a las donaciones de otros peruanos, sino que también se da la oportunidad a sus huéspedes de generar sus primeros ingresos en Perú con la venta ambulante de comida.

Sin ningún tipo de ayuda gubernamental, el mismo empresario adquirió cinco carritos para la venta de hamburguesas, arepas y tizana, otro gasto que lo ha obligado a vender casi todas las máquinas que tiene en su taller del emporio comercial de Gamarra, también en Lima.

En el hospedaje hay hombres, mujeres y niños llegados desde cualquier punto de Venezuela, luego de atravesar Colombia y Ecuador en un viaje de aproximadamente una semana en autobús, para cuyo pasaje, con un costo de alrededor de 300 dólares, se vieron precisados a vender casi todas sus propiedades.

Carla Gámez, de Tinaquillo, Cojedes, llegó hace cinco días al albergue y contó que tuvo que vender su vivienda, incluidos los muebles, para cubrir los pasajes de su marido y de tres hijos, uno de ellos autista. Aunque era reticente a abandonar Venezuela, tomó la decisión al percatarse de que se le agotaban las provisiones del medicamento que necesita para tratar la miastenia grave que padece.

No todos pueden emigrar con sus hijos y se ven forzados a dejarlos en Venezuela a cargo de familiares mientras intentan ahorrar el dinero para traerlos, como les sucede a Jesús Sánchez y Jennifer Rivero, una pareja de médicos de Valencia que vendió sus equipos para llegar a Perú en febrero.

En una situación similar están Ronald Treco, de Caracas, y Carolina Morales, de San Juan de los Morros, Guárico, quienes apelan a la solidaridad para poder pagar los pasajes de sus seis hijos, a los que no ven desde hace cuatro meses. “Hasta ahora están con mi mamá, pero ya me ha dicho que no los puede mantener. Por eso pedimos colaboración, a nosotros se nos hace muy complicado reunir todo el dinero”, explicó Morales.


Panamá y OIM tratan crisis

La situación humanitaria de los migrantes venezolanos y la necesidad de que el asunto sea abordado en conjunto por la región centró una reunión entre la vicepresidente y canciller de Panamá, Isabel De Saint Malo, y el director regional de la Organización Internacional de Migración, Marcelo Pisani, informó el Ministerio de Relaciones Exteriores panameño en un comunicado

Pisani enfatizó la importancia de conocer el estatus de cada uno de los migrantes venezolanos para brindarles asistencia directa.  También habló de los objetivos de “fortalecer las capacidades nacionales en temas de registro y trabajar con las comunidades impactadas con estas migraciones”.

De Saint Malo planteó la necesidad de que América Latina trabaje en conjunto con organismos internacionales para afrontar la situación humanitaria”.


Persona non grata

La Organización de Venezolanos Perseguidos Políticos en el Exilio declaró persona non grata al ex presidente del Ejecutivo de España Jose Luis Rodríguez Zapatero, mediador en el fracasado diálogo entre gobierno y oposición en Venezuela. “Hemos decidido declararlo persona non grata por su constante y reiterado apoyo al régimen narcoterrorista de Nicolás Maduro en Venezuela”, anunció la asociación en un comunicado. Destaca que Rodríguez Zapatero ha estado al frente de todas las mediaciones entre el régimen de Maduro y la oposición.


El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!