Un enfrentamiento entre rebeldes del Ejército de Liberación Nacional y miembros de una guerrilla maoísta en la frontera entre Colombia y Venezuela ha causado el desplazamiento de 16.000 personas, según la oficina de la Organización de las Naciones Unidas para Asuntos Humanitarios.
En medio de estos choques, que las autoridades relacionan con una disputa por el control del narcotráfico en la zona, han ocurrido violaciones de derechos humanos e infracciones al Derecho Internacional Humanitario, denunció el organismo.
“La situación ha derivado en el desplazamiento de por lo menos 16.000 personas en 6 municipios del departamento Norte de Santander”, precisó. “Cerca de 70% de las familias desplazadas han retornado bajo su propio riesgo ante las pocas posibilidades de encontrar fuentes de sustento en los lugares a donde huyeron”, añadió.
La violencia en esta zona, que comenzó a recrudecer a mediados de marzo, ha ocasionado la muerte de tres líderes sociales, mientras un alto número está bajo amenaza, dice el comunicado de la institución humanitaria.
Los enfrentamientos involucran al ELN, que negocia un acuerdo de paz con el gobierno saliente de Juan Manuel Santos, y a Los Pelusos, un remanente de la ya disuelta guerrilla maoísta del Ejército Popular de Liberación. Ambas organizaciones se disputan las rentas ilegales derivadas de los narcocultivos, informaron las autoridades.
Tras décadas de persecución al narcotráfico, Colombia sigue siendo el principal productor mundial de cocaína. Hasta 2017 había 209.000 hectáreas sembradas de esta droga, una cifra récord, señala un reciente informe de Estados Unidos.