Bruno “Papucho” Orioli se estrenó en los motores como piloto de motociclismo cuando participó con 17 años de edad en el Gran Premio de Venezuela válido para el Campeonato del Mundo de Motociclismo en 125 cc.  La prueba se realizó en el Autódromo Internacional de San Carlos a inicios de 1977.

El padre del piloto, Batista Orioli, le persuadió de pasar a las cuatro ruedas y le heredó su número dorsal de carreras, el 103.  El entonces joven Bruno llevó aquel conocido dorsal a niveles superiores de prestigio, compitiendo en la entonces disputada Fórmula Ford 1.600 cc en la cual fue Campeón Nacional en 1982 y 1983 con apenas 23 años de edad, en lo que sin duda fue el momento más competitivo de esa categoría en el país.

Entre sus rivales de los tiempos de la Fórmula Ford 1600cc el joven Orioli se enfrentó exitosamente a verdaderos mitos del deporte nacional como los hermanos Delgado, el zuliano Juan Cochesa, Felipe Latil, Antonio Pastore, Máximo Olivieri e incluso en alguna ocasión al mismísimo Johnny Alberto Cecotto.

Un corredor con clase. Un breve intento de participación en el Campeonato de Fórmula 3 Italiana acabó prematuramente por diversas razones, pero el nacimiento de la copa monomarca con vehículos Chevrolet Chevette fue una ocasión ideal para que el joven Orioli volviera a la acción, acabando Subcampeón en 1986 y adjudicándose dos nuevos Subcampeonatos en 1987 y 1988, en la Copa Fórmula Fuego. Los dos siguientes años Orioli participó en la Copa Renault 11 Turbo, siendo uno de sus principales exponentes.

Durante la última década, Bruno Orioli padre e hijo comenzaron a participar con éxito en las carreras de aceleración del cuarto de milla, donde también sumaron innumerables triunfos y títulos. Precisamente en una competencia de piques efectuada en Turagua este domingo 8 de octubre, mientras aguardaba su turno para salir a la pista, Bruno Orioli sufrió un infarto fulminante.


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